Patio de vecindad para ‘Marisú’

Marisú
  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

La reprobada parlamentariamente María Jesús Montero, Marisú, con muchos cargos a sus escuálidas espaldas políticas, es un caso típico de pasto para la imitación de cómicos e inspiración mayestática para los creadores de memes.

Un filón inagotable. No por su acento andaluz, que es una cadencia bella y amable, sino por las tonterías que dice. ¡Que digo tonterías! Auténticas barbaridades democráticas que vienen a poner de manifiesto algo que ha percibido en su totalidad el pueblo llano: estudió Medicina, en cuyos asuntos tampoco debe andar muy versada, pero , es completamente lega en temas básicos que tienen que ver con lo mollar de la democracia y el ejercicio del poder en un Estado de Derecho.

Escrito lo anterior (tampoco sus compañeros de bancada andan precisamente muy sobrados en el Gobierno y en el ejercicio del poder) lo que realmente llama poderosamente la atención es que la número dos del Gobierno, y del partido que le mal sustenta, se comporta en sus mítines (sería lo de menos) y específicamente en el Parlamento como si estuviera discutiendo en un patio de vecindad.

Sus gestos desmesurados, sus gritos gritones, sus arengas sin fuste, hacen preguntarse al contribuyente en qué manos se encuentran sus dineros. Quizá la haya elegido Sánchez precisamente para eso. Su antecesor como número dos fáctico en el Ejecutivo y también en Ferraz, es decir, José Luis Ábalos, tampoco puede afirmarse que le dejara el listón muy alto. Lo tenía tan fácil…

Nadia Calviño, que fue también vicepresidenta del Gobierno, lo pudo hacer bien o mal, podría contar con poder político o no (fue que no), pero se comportaba como una persona educada, alejada de los exabruptos, buscando siempre la complicidad de la oposición. Demostró ser alguien con la que se podía hablar y entrar en los temas en profundidad. Ahora se trata de certificar quién tiene el decibelio más ajustado o es capaz de tirar el agua negra más lejos.

Lo sorprendente de la señora Montero, vicepresidenta primera y jefa por delegación del PSOE, es que tiene centenares de asesores para cualquier área. Incluso un jefe de Gabinete que parece estar hasta las trancas en la corrupción de tito Aldama. ¿Nadie es capaz de aconsejar a la jefa lo que todos piensan acerca de sus derivas públicas?

Como viene del comunismo, luego pasó por la PSOE andaluza, donde su tarjeta de golpes como gobernante no fue un dechado de eficacia y no digamos transparencia, pues sigue creyendo que España es como el Vietnam de Ho Chi Minh o como la Venezuela de Maduro, donde también chillan mucho, entre otras cosas para convencerse a sí mismos de lo que peroran.

Doña Montero, please, un poquito de por favor, que procede usted de una tierra cálida, educada y amable.

Lo último en Opinión

Últimas noticias