Paniaguados de oro en la Fiscalía Europea: un ejército sanchista contra Ayuso

Como la Fiscalía Anticorrupción no ha pasado por el aro del Gobierno y ha concluido que no hay indicios de delito en el contrato de la Comunidad de Madrid a una empresa vinculada al hermano de Isabel Díaz Ayuso, Pedro Sánchez ha decidido activar al nutrido grupo de paniaguados a los que, como premio a los servicios prestados, colocó en la Fiscalía Europea, organismo desde el que la fiscal Concepción Sabadell, la que le buscó las vueltas con ahínco al PP durante el proceso de la Gürtel, ha decidido acabar políticamente con la presidenta madrileña. La retribución mensual de la susodicha, que le debe el cargo a Pedro Sánchez, es de 12.000 euros brutos mensuales, un chollo en toda regla. Ahora se entiende que cumpla órdenes.

Y es que, con independencia del sueldo de esta reconocida fiscal sanchista, la retribución básica mensual de un fiscal europeo delegado oscila entre los 6.000 y los 8.500 euros al mes dependiendo de su nivel y experiencia, cantidades a las que habría que sumar un complemento mensual de 400 euros en concepto de disponibilidad fuera del horario normal de trabajo. De los ocho fiscales en el Ministerio Público europeo con los que cuenta España -la fiscal Sabadell y siete fiscales delegados-, cinco de ellos se han erigido en azote del PP. Hay otros cinco fiscales europeos en reserva, todos con estrechas vinculaciones con el Ejecutivo socialcomunista. Trabajan en Madrid y sólo en muy contadas excepciones viajan a Luxemburgo, sede de la Fiscalía Europea, u otros países de la UE que albergan sedes de las instituciones judiciales europeas.

Para entender lo que está pasando no puede obviarse que los escogidos por Sánchez son unos privilegiados que han sido puestos en el cargo para devolverle el favor al Gobierno. Empezando por Concepción Sabadell, que ha supeditado el principio de legalidad que debe guiar la actuación de los fiscales al principio de sumisión a su señor.