El «mérito» que encontró la Complutense en Begoña Gómez fue ser la mujer del presidente

Editorial

Un expediente fechado pocos meses después del polémico nombramiento de Begoña Gómez como directora de la cátedra de Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense demuestra que la designación se produjo sin que la mujer del presidente presentara documentación que acreditase su «cualificación docente y profesional» . En el propio portal de Transparencia de la universidad puede leerse que se requería «copia de la documentación» acreditativa, algo imposible de presentar dado que Begoña Gómez carecía de la misma al no ser licenciada, pues cursó sus estudios de marketing en una escuela privada cuyos diplomas no estaban homologados. Gómez es, de hecho, la única directora de una cátedra en la Complutense a la que se le ha permitido. La Complutense se justifica con el pobre e hipócrita argumento de que la mujer de Sánchez llevaba «colaborando» con la Complutense desde hacía «varios cursos en tareas de organización, dirección y docencia de estudios de formación continua, conducentes a la obtención de un título propio de la Universidad», en concreto, como codirectora de estudios de Formación continua de Técnico de Fundraising desde el curso 2012/2013.

Algo que, en cualquier caso, choca de bruces con la normativa de la Complutense, que establece que «el/la director/a de la cátedra será un/a profesor/a o personal de administración y servicios con vinculación permanente de la UCM nombrado/a por el rector a propuesta de la Comisión Mixta de Seguimiento», algo que no se cumplió en su caso. Tampoco que Begoña Gómez fuera «miembro del personal docente e investigador o personal de la administración o servicios cuya actividad guarde relación con el ámbito de la actividad. Preferentemente, responderá a un perfil de prestigio profesional, técnico y científico reconocido en el ámbito temático del objeto de la colaboración».

La única «excepción» a la que se agarró la Complutense, prevista en el reglamento, es que «el rector, excepcionalmente y por causas justificadas, podrá designar como director/a de la cátedra a alguien sin vinculación laboral con la Universidad», como es el caso de Begoña Gómez. ¿Cuáles fueron las causas justificadas que propiciaron su nombramiento? Sólo una: ser la mujer del presidente del Gobierno.

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