Para máquina del fango, la de esta izquierda carroñera
Que esto iba a pasar estaba claro: la izquierda no iba a dejar de rentabilizar políticamente la tragedia de Valencia y este fin de semana se dará el banderazo de salida a su plan de agitación callejera para criminalizar al Gobierno de Carlos Mazón, que es tanto como salir en auxilio del Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez, cuya responsabilidad antes, durante y después de la DANA es evidente. Entidades catalanistas regadas generosamente con una lluvia de millones por el anterior Gobierno valenciano de Ximo Puig han convocado para este sábado una manifestación en Valencia para exigir la dimisión del actual presidente del Gobierno valenciano, quien, por cierto, les cerró el grifo de las subvenciones. Pero esto sólo es el principio, porque luego se sumarán los sindicatos de clase y demás organizaciones vinculadas a la izquierda. Tiempo al tiempo.
Una de esas organizaciones de corte catalanista es Acció Cultural del País Valenciano (ACPV), nacida en 1978 para promover la idea de identidad nacional valenciana dentro de un marco de identificación histórica con Cataluña y Baleares. Ximo Puig se encargó de que no les faltara de nada: les otorgó casi 400.000 euros en ayudas. Escola Valenciana, otra de las entidades convocantes, es también una entidad catalanista. En sólo seis años, Escola Valenciana ha percibido más de 990.000 euros de los Gobiernos de Ximo Puig. Y, a esa cantidad, hay que agregar otros 100.000 que el Ejecutivo de Ximo Puig, ya derrotado en las urnas y apurando sus últimos días en funciones, le otorgó desde la Consejería de Educación.
A nadie puede sorprenderle que la izquierda carroñera trate de alimentarse políticamente de los más de dos centenares de muertos. Es lo de siempre. Provoca asco que en estos momentos el socialcomunismo y sus socios separatistas hayan encontrado una oportunidad política en mitad de la tragedia. Pero no debe de extrañar a nadie, porque está en su naturaleza retorcer la realidad. Son la auténtica máquina del fango.