Lo de Begoña Gómez es como Nerón postulándose a bombero
No deja de ser un sarcasmo que alguien que está imputada por un delito de tráfico de influencias y corrupción en los negocios tuviera el cuajo de firmar un manifiesto para impulsar buenas prácticas en la contratación pública. Estamos ante uno de esos sarcasmos que provocan carcajadas, porque las sospechas sobre la mujer del presidente del Gobierno tienen que ver, precisamente, con el hecho de que para impulsar sus negocios privados se sirviera de su influencia en la Administración pública que depende de su marido. En 2021, la mujer de Pedro Sánchez se sumó a la petición de adoptar determinadas prácticas que encajarían en el ámbito de la «transformación social competitiva», la temática sobre la que Gómez vertebra precisamente su actividad profesional. El manifiesto se conoció como Carta de Zaragoza, e iba dirigido a los poderes públicos «para el impulso de la compra medioambiental y socialmente responsable» para «una economía más justa, equitativa y sostenible» y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la contratación pública. Dicho de otro modo: para impulsar las actuaciones en el ámbito de su negociado.
Los firmantes se ofrecían al sector público para «formar parte de la solución, para potenciar desde los distintos espacios de la sociedad civil en los que nos movemos el reconocimiento de estas buenas prácticas en la contratación pública que permitan construir un futuro que avance hacia una sociedad más justa, equitativa y resiliente, más fuerte ante la adversidad y, en definitiva, más sostenible». En suma, que Begoña Gómez se ofrecía a las administraciones publicas gestionadas por el Gobierno de su marido como solución para impulsar las buenas prácticas a la hora de contratar. Sorprendente teniendo en cuenta que se la investiga por tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Ironías aparte, escuchar a Begoña Gómez dando lecciones de «buenas prácticas en la contratación pública» es el colmo de la hipocresía. Como Nerón postulándose a bombero.