El llanto de la rata
¿Qué significa que una rata llore en la Moncloa? Pues que asume la tormenta perfecta: un tsunami de votos de centroderecha se le viene encima el 23J. Tal bicho, de hocico puntiagudo, conocido por Pinocho Sánchez, porque no para de mentir, se prepara para abandonar su búnker palaciego. Son los últimos estertores de un ser funesto que crujió al pueblo con tributos y degradó el estado de derecho. Pactó con los más peligrosos enemigos de la nación, desde los hijos de ETA a los separatistas de Cataluña, que tanto nos odian. Aplicó la horripilante ideología comunista y promovió leyes irracionales con unas perturbadas e incultas ministras. Así que, por qué plañe la rata, si fue ella la que fraguó su excéntrico final, le faltó la lira para plagiar a Nerón.
Desesperado, mendiga entrevistas en los programas de televisión que no atendió en años de supina soberbia, y único sitio donde no le abuchean – para hacer lo que hace como nadie, el ridículo. El hambre de poder, lo transformó en un pelele. La rata que llegó con pies de paloma, se empeñó en prostituir nuestra sana sociedad. Las buenas causas cayeron ante los sucios argumentos, donde brilló el fatídico sello de la rata.
Buena le espera el 23J. Se enfrenta a un estoico como Feijóo, un hombre recto que hace de la razón su valor para sobrellevar el caos que esta rata nos deja. Por si le pareciera poco contrincante, ahí está el miura Abascal, que pactará lo que haga falta con el gallego para teñir de azul el mapa de España. ¿Acaso la ultraizquierda, el PSOE, no pactó con asesinos, comunistas, golpistas y ladrones varios? Entonces, qué tiene de malo que el centroderecha pacte con gente de bien, sin que tenga soportar que la llamen ultra derecha? Los ultras son los vándalos de la izquierda que trincaron mucha pasta y desaparecieron, pregúntenselo al macho Beta, Iglesias, cuyas rancias ideas libertarias estercolan los jardines de los nuevos ricos burgueses donde vive.
Recordatorio donde la rata se ahorca con sus propias palabras: «Rajoy, los españoles el próximo 20D van a tener que elegir libremente con su voto a quien va a ser (qué mal habla el patán) el próximo presidente del Gobierno, ahora eso sí, yo le advierto de que si sigue siendo el presidente del Gobierno, el coste para nuestra democracia y para la institución que quiere representar es enorme, porque el presidente del Gobierno tiene que ser una persona decente, y usted no lo es». Rajoy repuso: «Hasta ahí hemos llegado». El PP no olvida que la rata llamó «indecente» a Rajoy en un debate televisado y el 23J sacará a este bicho de su cueva.
Según la RAE, «rata», coloquialmente hablando, es una «persona despreciable». E infinitas cosas peores.