Impuestos bajos: clave de la prosperidad de Madrid frente a Cataluña

Impuestos bajos: clave de la prosperidad de Madrid frente a Cataluña

Durante estos días se lee y oye mucho que Cataluña está peor financiada que Madrid, que la región madrileña tiene a su favor el efecto de capitalidad y que, por tanto, los problemas económicos de Cataluña se derivan de que no recibe lo que necesita y que como Madrid recibe más puede permitirse bajar impuestos para hacer lo que algunos llaman “dumping fiscal”.

Todos esos argumentos pueden esforzarse mucho en repetirlos, pero no dejan de ser absolutamente falsos. Cataluña no sólo no está peor financiada que la Comunidad de Madrid, sino que está mejor financiada no sólo que la región madrileña, sino que la media de las comunidades autónomas. Así, Cataluña recibe del Sistema de Financiación Autonómica (SFA) una financiación per cápita que es entre 200 y 300 euros superior a la que recibe Madrid. Sistema, por cierto, que fue diseñado por el gobierno catalán en su día, introduciendo, incluso, alguna trampa para limitar los fondos de Madrid, como el tope del fondo de competitividad, que hace que la región madrileña pierda cada año entre 550 y 800 millones de euros. Ese mejor trato del SFA a Cataluña se deja ver al analizar los fondos recibidos: de 2009, momento de inicio del actual SFA, a 2018, Cataluña ha recibido del sistema 164.000 millones de euros, 40.000 millones más que Madrid, pese a que son dos regiones similares,

Adicionalmente, Cataluña fue una de las regiones que más se beneficio del plan de pago a proveedores de 2012 y 2013, cuando tenía millones de euros en facturas que no podía pagar por los servicios que había contratado.

Es más, Cataluña, debido a su elevado endeudamiento por su gasto desmedido que provocaba un déficit abultado, dejó de poder emitir deuda en los mercados, de manera que el Tesoro tuvo que cubrir su endeudamiento por ella a través del FLA. Así, más del 75% de la deuda de Cataluña ha sido colocada por el Tesoro.

Por si no fuera poco, se premió a Cataluña en 2013 con un déficit asimétrico para que no tuviese que ajustar tanto el gasto: se le dieron 3 décimas de PIB más de margen a costa de quitárselas a Madrid. No obstante, Madrid cumplió con su menor objetivo y Cataluña, pese a tener más margen, incumplió de nuevo, acumulando más deuda, que se la financiaba, nuevamente, el Tesoro.

También se llevó a cabo un cambio en la Disposición Transitoria Segunda de la Ley 22/2009, de 18 de diciembre, del SFA para permitir que Cataluña -y el resto de regiones que habían repuesto el Impuesto de Patrimonio-, pudiese cobrar dicha recaudación, porque los fondos le correspondían al Gobierno central, al haber compensado ya por lealtad institucional en 2009 la exención del impuesto. Sin embargo, a Madrid no se le modificó el tope del fondo de competitividad, que estaba en la misma DT.

Y distintas políticas dan distintos resultados: Madrid baja impuestos, lleva una política de gasto eficiente, cumple con sus objetivos de déficit y deuda y liberaliza la economía. Cataluña hace todo lo contrario. Y distintas políticas dan distintos resultados: Madrid tiene mayor PIB per cápita, mayor crecimiento, menor paro y más prosperidad que Cataluña.

El problema de Cataluña no es que Madrid baje impuestos, que le permite a Madrid crecer más y tener los mejores servicios. Su problema es no imitar a Madrid en dicha gestión y hacer como la región madrileña: bajar impuestos, ajustar el gasto, cumplir con la estabilidad presupuestaria, crecer más y tener mejor evolución del empleo. Madrid ha dicho que va a seguir bajando impuestos y Cataluña ha dicho que va a seguir con sus impuestos altos. Todo hace pensar, por tanto, que Madrid seguirá creciendo más que Cataluña, no por falta de recursos en Cataluña, sino por ausencia de buena gestión allí.

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