La entrevista a Otegi es porque necesitan los votos de la antigua ETA
Se lo confieso, en la noche del miércoles, en vez de ver la entrevista-masaje, la entrevista ITV que le hicieron a Arnaldo Otegi en TVE, me fui también a TVE a ver una película antigua, antiquísima; una película fantástica, que revela hasta qué punto personajes de la Historia de España pueden tener una traslación universal realmente notable.
Salí ganando, porque por lo que he visto y leído después, la entrevista fue un auténtico bochorno. Una vergüenza nacional de la que alguien tendría que hacerse responsable. Pero de verdad, ¿ustedes creen que sin la autorización expresa del señor Redondo, del jefe del gabinete de Sánchez, y del propio Sánchez, la soviética Matero hubiera dado permiso para hacer esta entrevista-masaje a un terrorista confeso, que ha estado en la cárcel, que secuestró a Javier Rupérez, y que intentó asesinar al diputado de UCD Gabriel Cisneros? ¿Ustedes creen eso? ¿A qué nos se lo creen? Yo, tampoco.
Está sucediendo que Sánchez necesitan los votos de la antigua ETA, y va a hacer todo lo posible por conquistarlos ya que desde Ciudadanos y desde el Partido Popular no los va a conseguir.
A propósito de Ciudadanos, les digo algo, y sobre todo a sus disidentes. ¿Han visto ustedes con quién se las gasta Sánchez? ¿Se puede votar a favor de Sánchez cuando se está dando el morro con los terroristas? ¿Qué están diciendo los disidentes de Rivera? ¿Qué está diciendo el ambicioso Garicano, qué está diciendo Roldán, don Roldán, ese muchacho excelso en economía que lleva en el ADN el gen socialista de su padre? ¿Qué dirán sobre lo ocurrido en la televisión bochornosa de la señora Mateo? ¿No se dan cuenta de que no se puede pactar con un partido como el de Sánchez? ¿O van a seguir ronroneando para tener un puesto en el próximo gobierno de Sánchez?
¿Qué es esto? Vergüenza, bochorno, miseria ante lo que es una auténtica extorsión y, desde luego, un agravio absolutamente increíble a todas las víctimas del terrorismo que ha habido en España.