Calviño y Montero mienten tanto como Sánchez

Calviño Montero

Las ministras de Economía, Nadia Calviño, y de Hacienda, María Jesús Montero, se ríen de los votantes socialistas. Con la que está cayendo, todos los ciudadanos apretándonos el cinturón y mirando a ver de dónde podemos recortar para ser capaces de pagar nuestros gastos y llegar a fin de mes, y dice Nadia Calviño que cuando ella va a hacer la compra busca ofertas y comprueba que los precios están bajando. Lo dijo sin sonrojarse y hasta sin reírse. Y por si fuera poco, ante el estupor causado por tan ridículas declaraciones, al día siguiente su compañera María Jesús Montero lo remató asegurando sin ningún rubor que ella compra los fines de semana y sin duda la rebaja del IVA se nota. Fíjate qué casualidad que las ministras socialistas son las únicas dos españolas que se han dado cuenta de las bajadas de precio, porque hasta las estadísticas del INE las desmienten. Se conoce que ambas compran en los Supermercados Pinocho, si me permitís una broma de tan mal gusto.

La inflación en enero volvió a subir un 5,8%, una décima más que la tasa interanual de diciembre. Los precios no dejan de subir, con lo que se comprueba que no ha surtido efecto la ridícula bajada del IVA de algunos alimentos que Sánchez utilizó como propaganda electoral a finales del año pasado. De hecho, la bajada fue tan pequeña que nadie esperaba que se notase. No se tocó el IVA de los alimentos caros, como son la carne y el pescado. A algunos alimentos de precios medios, como el aceite y las pastas, sólo se les bajó el IVA del 10% al 5% y tan sólo se eliminó el IVA de los alimentos más baratos, que era el más bajo. Todo ello a la fuerza se tenía que compensar con la subida del precio de los combustibles a los que el Gobierno quitó la ayuda de 20 céntimos por litro. Y ya si hablamos de lo que han subido los intereses de las hipotecas y el resto de precios de las energías, comunicaciones, vestido, calzado… a nadie le salen las cuentas. Todos vemos que a la fuerza tenemos que recortar nuestros gastos.

El único que se está viendo beneficiado de esta locura de subidas de precios es el Gobierno. El sector de la distribución ya ha advertido de que la inflación está provocando que se estrechen mucho sus ya reducidos márgenes, así como de que el alza del 8% del Salario Mínimo Interprofesional va a provocar nuevas subidas de precios al encarecer sus costes. Mientras que Hacienda consiguió en 2022 una recaudación récord por el alza de precios; casi un 16% más que en 2021, dinero que también sale de nuestros castigados bolsillos. Todas las asociaciones de consumidores ya han denunciado que el coste de los alimentos no ha dejado de subir y en prensa se han publicado varios estudios comparando los precios de una cesta de productos de alimentación, comprobando que la inmensa mayoría de ellos no sólo no han bajado tras la pequeña rebaja del IVA, sino que, al contrario, están ahora más caros que antes.

Es absurdo intentar engañar a la gente con algo que tanto le afecta a la economía doméstica. Las mentiras de Calviño y Montero son tan ridículas como si dijeran que los trenes de Cantabria sí caben por los túneles cuando sólo tienes que coger tu cinta métrica e irte a medir para dejarlas por embusteras. Si te dicen que la capa de ozono se está reduciendo o que los cascotes polares cada vez tienen menos hielo, tú no tienes manera de comprobarlo, te lo crees o no según confíes en unos científicos o en otros, pero no lo puedes comprobar. Por eso es tan ridículo que las ministras de Sánchez digan que los precios de los alimentos han bajado cuando todas las asociaciones de consumidores y todos los estudios de la prensa las desmienten, pero, sobre todo, cuando todos vemos con nuestros ojos y comprobamos en nuestros bolsillos que Calviño y Montero mienten tanto o más que el presidente del Gobierno que mantiene en su puesto a estas dos incompetentes mentirosas.

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