Los pescadores españoles ponen el grito en el cielo al descubrir que la perca asiática se etiqueta como lubina
El sencillo truco que Ángel León aprendió de un marinero para desescamar pescado
El método de un pescadero profesional para saber si un pescado es realmente fresco
Capturan en el Cantábrico uno de los peces más veloces del mundo
Hallazgo asombroso: un robot encuentra 1.000 nidos de peces idénticos a 200 metros bajo el hielo de la Antártida
Gran bombazo biológico: algunos árboles poseen bacterias que expulsan metano y contribuyen al efecto invernadero
El desconcierto se ha instalado entre los pescadores y acuicultores españoles tras descubrir que una especie exótica, la perca gigante asiática, está siendo comercializada bajo el nombre de lubina.
Este uso indebido de la denominación ha desatado un profundo malestar en el sector, que ve cómo años de esfuerzo por mantener la calidad y la reputación del pescado mediterráneo pueden desvanecerse entre etiquetas confusas y estrategias de venta engañosas.
El problema no se limita a una simple confusión lingüística. Se trata, según los expertos, de una práctica comercial que erosiona la confianza del consumidor y disminuye el valor de la auténtica lubina europea.
Productores y asociaciones del sector reclaman medidas inmediatas para detener un fenómeno que consideran una amenaza directa a la sostenibilidad y a la competitividad de la pesca española.
La venta de perca asiática como lubina europea pone en riesgo la identidad del pescado mediterráneo
El epicentro del conflicto se encuentra en el barramundi o perca gigante asiática (Lates calcarifer), una especie cultivada en Asia y Oceanía que, en ocasiones, se vende en Europa bajo el nombre de «lubina».
La Federación Europea de Productores Acuícolas (FEAP) ha advertido que esta práctica constituye un engaño al consumidor y un golpe al prestigio del producto europeo, según informa Aquafeed.
.
La FEAP exige un etiquetado claro y riguroso que distinga entre ambas especies. El organismo propone que el término «lubina» se reserve exclusivamente para la Dicentrarchus labrax, la verdadera lubina europea, mientras que los productos elaborados a partir de Lates calcarifer deberían comercializarse con nombres como «barramundi», «perca gigante» o «lubina asiática».
La lubina europea es un pescado criado bajo estrictas normas medioambientales y de trazabilidad, mientras que el barramundi pertenece a ecosistemas tropicales con métodos de cultivo distintos y costos de producción más bajos.
Impacto económico y reputacional del fraude en el mercado de la lubina española
El impacto económico de esta confusión podría ser considerable. Según datos de APROMAR, en 2022 la lubina generó en España más de 131 millones de euros en primera venta, con una producción de 23.622 toneladas.
Si los consumidores no logran distinguir entre la auténtica lubina mediterránea y su competidora asiática, el valor del producto nacional se verá afectado.
El riesgo no solo es económico. La reputación del pescado español, reconocido por su sabor, frescura y sostenibilidad, podría deteriorarse si continúa la comercialización de especies ajenas bajo su nombre.
De acuerdo con Philosofish, la lubina europea destaca por su carne rosácea y textura firme que se transforma en blanco tras la cocción, rasgos que la diferencian claramente del barramundi.
Trazabilidad y etiquetado transparente para proteger la acuicultura sostenible
Los productores españoles insisten en que la transparencia en el etiquetado es esencial para preservar la credibilidad del mercado y proteger el esfuerzo de quienes apuestan por la acuicultura sostenible.
Reclaman una respuesta coordinada de las autoridades europeas para garantizar que cada especie sea reconocida por su nombre verdadero, evitando que la competencia desleal dañe años de trabajo y prestigio. El consumidor tiene derecho a saber qué está comprando.