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Ni botas ni cremas: así es como debes proteger las patas de tu perro en la nieve, según los veterinarios

Cuidar las patas del perro en invierno
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Durante el invierno, debemos prestar especial atención a la salud y el bienestar de nuestras mascotas. Muchos dueños recurren a botas o cremas comerciales para proteger las patas de su perro, pero, según los veterinarios, no es la mejor opción. Existen alternativas más naturales, efectivas y cómodas para nuestros compañeros de cuatro patas, como los  bálsamos protectores elaborados con ingredientes con propiedades nutritivas, hidratantes y reparadoras.

Las patas de los perros están constantemente en contacto con el suelo y, durante el invierno, con superficies frías, húmedas y, a menudo, cubiertas de sal o productos químicos que se utilizan para derretir la nieve. Esto puede provocar diversos problemas, como resequedad y grietas, quemaduras, cortes y abrasiones. Por ello, la prevención es clave.

¿Cómo proteger las patas del perro en invierno?

Las botas para perros se han popularizado como una solución rápida, pero algunos perros no las toleran y pueden sentirse inseguros al caminar. Asimismo, la nieve que se derrite dentro de la bota puede humedecer las patas e irritarlas. Por estas razones, muchos veterinarios recomiendan alternativas que protejan las patas sin incomodar ni alterar el comportamiento natural del perro.

Cómo aplicar el bálsamo protector

Un bálsamo protector casero o comercial es una buena manera de proteger las patas del perro durante los meses más fríos del año. Este producto protege contra el frío y la humedad, formando una barrera protectora que evita que la nieve y la sal entren en contacto directo con la piel.

Por otro lado, ingredientes como la manteca de karité o el aceite de almendras mantienen las almohadillas suaves y elásticas. Es importante evitar productos con fragancias artificiales, aceites esenciales concentrados o químicos irritantes, ya que los perros tienden a lamerse las patas. La correcta aplicación es fundamental para que el bálsamo sea efectivo:

  1. Lava suavemente las patas de tu perro con agua tibia y un jabón neutro si es necesario, especialmente si han estado en contacto con sal o hielo. Sécalas completamente.
  2. Frota una pequeña cantidad de bálsamo en las almohadillas y entre los dedos, cubriendo bien toda la superficie. Con una capa fina es suficiente.
  3. Masajea durante unos segundos para que se absorba y forme una capa protectora uniforme.
  4. Aplica antes de salir a la nieve y repite después del paseo si las patas estuvieron mucho tiempo expuestas.

Receta casera

Los ingredientes necesarios son muy simples: 2 cucharadas de cera de abejas, 2 cucharadas de manteca de karité, 2 cucharadas de aceite de coco y 1 cucharadita de vitamina E (opcional). Toma nota de los pasos a seguir:

  1. Derrite la cera de abejas, manteca de karité y aceite de coco a baño maría.
  2. Mezcla bien y deja enfriar un poco antes de agregar la vitamina E.
  3. Vierte en un recipiente limpio y deja solidificar.
  4. Aplica una pequeña cantidad en las almohadillas y entre los dedos de tu perro antes de salir.
  5. Este bálsamo se conserva varios meses a temperatura ambiente y se puede reaplicar tantas veces como sea necesario.

Cuidados adicionales

Además del uso de un bálsamo protector, los veterinarios recomiendan una serie de prácticas complementarias que ayudan a cuidar las patas de los perros y prevenir lesiones y molestias.

  • Uno de los problemas más comunes durante el invierno es la acumulación de nieve entre los dedos, especialmente en aquellos con pelaje largo. La nieve se adhiere al pelo y, al derretirse, puede formar pequeñas bolas de hielo que irritan la piel y causan molestias al caminar. Para evitar esto, los veterinarios recomiendan recortar cuidadosamente el pelo que crece entre los dedos y alrededor de las almohadillas.
  • Otro consejo fundamental es lavar las patas del animal después de cada paseo, sobre todo si ha estado en contacto con nieve, hielo o zonas tratadas con sal o productos químicos. Utiliza agua tibia y, si es necesario, un jabón neutro para mascotas, asegurándote de limpiar bien entre los dedos y en los pliegues de la piel.
  • Después del lavado, es crucial secar cuidadosamente las patas, especialmente entre los dedos y en las áreas donde la piel es más delicada. La humedad atrapada puede favorecer la aparición de hongos, bacterias o dermatitis, complicando la salud de las almohadillas.Este paso es uno de los más importantes para prevenir infecciones y garantizar que la aplicación del bálsamo protector sea efectiva.
  • Por último, los veterinarios recomiendan limitar la exposición al frío con paseos más cortos, especialmente para perros pequeños, cachorros, perros mayores o aquellos con problemas de salud. Es mejor realizar varias caminatas cortas y frecuentes que un solo paseo largo.

Proteger las patas del perro en invierno es esencial para su bienestar. Los veterinarios recomiendan el uso de bálsamos protectores elaborados con ingredientes naturales, que actúan como barrera contra el frío, la nieve y la sal, al mismo tiempo que hidratan y reparan las almohadillas. Con un bálsamo protector, paseos cortos y atención constante, tu perro puede disfrutar de la nieve con seguridad y comodidad.

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