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Compartir el hogar con animales de especies tan distintas puede convertirse en un verdadero reto para cualquier familia. Aunque en la vida doméstica actual el gato parece haberse desligado de su pasado cazador, ese instinto continúa vigente y puede activarse ante la presencia de un pequeño roedor.
Por eso, cuando surge la idea de sumar un hámster a una casa donde ya vive un felino, es comprensible que aparezcan dudas.
Una experta en bienestar animal ha lanzado recomendaciones clave que buscan aclarar estas inquietudes y ofrecer pautas seguras para quienes desean que ambas mascotas convivan sin riesgos.
Consejos de Imke Marks para lograr una convivencia segura entre un gato y un hámster
El mensaje principal de la experta en bienestar y fundadora de Mooiza, Imke Marks, es que la convivencia entre un gato y un hámster sí es posible, siempre y cuando se asuma que el instinto de caza del felino jamás desaparece por completo.
Cada gato presenta un temperamento propio que influirá directamente en su reacción frente al roedor. Mientras algunos pueden mostrar indiferencia, otros podrían activar su impulso natural de persecución, por lo que es imprescindible estudiar el comportamiento del gato antes de permitir cualquier acercamiento.
Para garantizar la seguridad del hámster, la especialista señala, en declaraciones para OKDIARIO, esta serie de pautas esenciales:
- La jaula debe ser resistente, estable y con un sistema de cierre que el gato no pueda manipular.
- Es imprescindible situarla en un lugar elevado o inaccesible para el felino.
- Una convivencia saludable requiere vigilancia permanente y rutinas que mantengan al gato estimulado, evitando que la curiosidad derive en conductas depredadoras.
Por otro lado, la socialización temprana puede ayudar. Cuando el gato crece desde pequeño expuesto a la presencia de otros animales, especialmente roedores, tiende a percibirlos como parte del ambiente habitual y no como una presa potencial.
No obstante, cada felino responde de forma distinta.
Guía de ExpertoAnimal para presentar a un gato y un hámster sin riesgos
Desde el portal especializado ExpertoAnimal subrayan la importancia de realizar una presentación controlada y progresiva entre ambos animales.
El primer contacto debe hacerse siempre con una barrera física (normalmente los barrotes de la jaula) y bajo estricta observación humana. Evaluar la postura del gato, la calma del hámster y cualquier signo de miedo es imprescindible para decidir si avanzar o frenar el proceso.
Los especialistas de ExpertoAnimal añaden que muchos gatos jóvenes pueden mostrar interés simplemente por juego, no por depredación. Sin embargo, incluso cuando el comportamiento parece amistoso, es vital no confiarse.
La recomendación unánime es extremar la seguridad cuando los tutores no están en casa, ya que los felinos pueden aprender a abrir puertas o empujar la jaula.
Para evitar imprevistos, se sugieren dos medidas claves: reforzar la protección de la jaula con una malla resistente y, siempre que sea posible, aislar al hámster en una habitación que permanezca cerrada de forma segura.
Claves finales para una coexistencia responsable entre felinos y roedores
Tanto las recomendaciones de Imke Marks como las orientaciones recogidas por ExpertoAnimal coinciden en una idea: la convivencia entre un gato y un hámster puede funcionar, pero únicamente si se prioriza la seguridad del roedor y se respeta la naturaleza felina.