Esto es lo que le pasa a tu perro cada vez que le miras a los ojos, según los expertos

Tu perro es un miembro más de la familia que es capaz de comprender hasta el más profundo de tus sentimientos, le ocurre algo cada vez que le miras a los ojos que nunca podrías haber imaginado. Todo aquel que tenga una mascota sabe lo importante que es cuidarla al máximo y recibir ese amor incondicional que difícilmente puede equipararse con nada. Los perros son animales muy expresivos que con sólo una mirada ya son capaces de decirnos mucho más de lo que nos imaginaríamos.

Sin duda alguna, hemos llegado a un punto en el que cada vez nos dan más datos con una sola mirada. Estas mascotas son mucho más que un perro o un gato, son parte importante de nuestra vida que pueden incluso comprendernos mejor de lo que nos imaginaríamos. Los expertos han dado con una serie de detalles que quizás hasta ahora no habíamos tenido en cuenta. Han sido los encargados de reconocer en primera persona una serie de elementos que quizás hasta ahora no habíamos pensado que podrían ser una realidad. La ciencia certifica este comportamiento de tu perro.

Cada vez que le miras a los ojos

Dicen que los ojos son el espejo del alma y en muchas ocasiones son capaces de decirnos lo que las palabras no pueden decir. Ser conscientes de lo que tenemos por delante y de lo que nos estará esperando en unas jornadas en las que realmente podemos descubrir el fondo de nuestra mascota.

Es el elemento que conecta a las personas, esa mirada que nos cambió la vida, esa mirada que nos la devuelve o ese gesto que nos la quita. Seguramente tendremos que estar muy pendientes de una serie de detalles que acabarán marcando una diferencia destacada con una sola mirada, pero no sólo es destacable este gesto en humanos.

Comunicarnos con nuestras mascotas, a veces tampoco implica usar ninguna palabra. Bastará una sola mirada para dejar salir una serie de elementos que pueden ser los que marcarán una diferencia destacada.  Los expertos han analizado qué es lo que acaban provocando esas miradas directas en las mascotas.

Puede parecer que el animal simplemente responde a un gesto que le hacemos, pero según la Universidad de Pekín, esta manera de conectarse con el mundo y su dueño va mucho más allá.

Lo que le pasa a tu perro cada vez que le miras a los ojos

Sentir la mirada de una persona o ver cómo reacciona el perro cuando lo miramos o simplemente damos una respuesta que quizás hasta ahora no habíamos ni imaginado. Son tiempos de comunicación que quizás van más allá de unos ojos que se posan en otros.

Desde la revista Science Alert nos explican que: «Anteriormente, los estudios han demostrado que cuando los humanos hablan o trabajan entre sí, nuestra actividad cerebral en regiones clave puede sincronizarse. Pero esta es la primera serie de experimentos que informan de un fenómeno similar entre los humanos y otra especie. Los investigadores midieron la actividad cerebral en humanos y perros colocando electrodos en el cráneo. Para el ensayo, 10 beagles jóvenes fueron emparejados con humanos desconocidos, y las parejas se conocieron en el transcurso de cinco días. En los experimentos, las parejas humano-perro se involucraban en la comunicación no verbal, como la mirada mutua o una buena y vieja palmadita. Como control, el humano y el perro también se quedaron en la misma habitación y no interactuaron. «Observamos que las correlaciones entre cerebros en las regiones frontales y parietales aumentaron drásticamente… durante la mirada mutua», escriben los autores del estudio, dirigido por el biólogo Wei Ren de la Academia China de Ciencias».

Siguiendo con la misma explicación: «Cuando los participantes humanos solo estaban acariciando a los perros, el equipo observó patrones similares de sincronización, pero en este caso la sincronía era más fuerte en la región parietal del cerebro. En los humanos, la actividad en las regiones cerebrales frontal y parietal está asociada con la atención conjunta. Estudios previos han encontrado que cuando los humanos acarician a sus perros, su actividad en el lóbulo frontal aumenta, lo que sugiere que están prestando mucha atención a su mascota y están emocionalmente comprometidos. Pero no ha estado claro hasta ahora si esta actividad se reflejó en el cerebro del perro. Para averiguar qué cerebro estaba liderando esta danza neuronal rítmica, la del humano o la del perro, los investigadores emplearon un algoritmo matemático especial. Al conectar los datos de cada interacción humano-perro, el equipo descubrió que eran los cerebros humanos los que estaban iniciando la actividad neuronal acoplada. A lo largo del estudio, creció la sincronización entre cerebros entre las parejas humanos-perros, lo que sugiere que los dos se estaban uniendo.»