Corrientes oceánicas y fauna marina

Las corrientes oceánicas tienen mucho impacto en la vida marina, moviendo no solo animales y plantas alrededor del océano, sino también distribuyendo calor y nutrientes. Hoy en día las técnicas han avanzado mucho, ya que, a través del trabajo conjunto entre biólogos y oceanógrafos físicos, han podido obtener métodos para predecir con precisión las corrientes oceánicas y su variación en una amplia gama de escalas espaciales y temporales. De esta forma, este cambio climático global impacta en la conectividad de las poblaciones marinas remodelando comunidades enteras.

Impacto de las corrientes oceánicas en la fauna marina

Los animales que pueden ser arrastrados por las corrientes oceánicas, pueden ser desde vertebrados como tortugas hasta invertebrados como las medusas. Las tortugas jóvenes viven en mar abierto, donde muestran natación direccional para evitar ser transportadas a áreas desfavorables. Los animales adultos migran miles de kilómetros a través del océano abierto entre criaderos costeros y sitios de alimentación. Las medusas son nadadoras sorprendentes, que pueden ajustar su dirección de nado en relación con los flujos de las mareas, para evitar de ser llevados a lejos de las zonas costeras.

Incluso un nadador fuerte como una ballena adulta, a pesar de su gran tamaño, se puede ver afectada por la corriente, que puede arrastrarla fuera de curso. Resulta muy difícil que la ballena pueda percibir la corriente en la que se encuentra sin un punto fijo de referencia, como podría ser la costa o lecho marino.

Por eso para los animales que son transportados por las corrientes oceánicas a mar abierto en áreas desfavorables, el primer desafío es percibir su derivación actual. El siguiente es el desafío de poder nadar lo suficientemente fuerte como para superar la deriva actual.

Corrientes y cambio climático

Uno de los efectos que produjo el cambio climático global, es el cambio en el rumbo de las corrientes oceánicas. Estos cambios influyeron no solo en la fuerza de la corriente, sino también en la temperatura. Sobre todo, debido a los cambios de los vientos, el equilibrio de calor y las entradas de agua dulce.

Cualquier cambio en las corrientes oceánicas afecta la conectividad de las poblaciones y los impactos en los migrantes oceánicos. Por ejemplo, muchas especies de anguilas realizan migraciones genéticas increíbles que están íntimamente relacionadas con corrientes oceánicas.

Por otro lado, las corrientes oceánicas cambiantes pueden alterar comunidades enteras. Un ejemplo reciente es el de Australia Occidental, donde la corriente costera de Leeuwin transporta agua ecuatorial tibia a latitudes más frías del sur. Un flujo de agua tibia bastante fuerte provocó un aumento de la temperatura de las aguas en zonas costeras de hasta 5°C.

Muchas veces estas corrientes oceánicas pueden ser desfavorables y devastadoras para las especies marinas. Como es el caso nombrado anteriormente, en el que el pico de temperatura provocó impactos dramáticos, matando fauna y flora, incluidos los corales y pastos marinos.