¿Conoces al oso malayo americano?

Se conoce como oso malayo americano a la especie más pequeña de osos que existe. Se trata de animales bastante adorables y con una hermosa apariencia, aunque es aconsejable no acercarse demasiado a ellos por su gran fuerza y sus fuertes garras que podría utilizar si se siente amenazado. Este tan particular oso prefiere los climas cálidos y tiene una gran habilidad a la hora de escalar árboles.

Características físicas del oso malayo americano

¿Alguna vez imaginaste que pudieran existir osos tan pequeños? El oso malayo suele medir entre 1 y 1.2 metros estando parado. Su peso suele ser de entre 30 y 60 kilogramos. Las hembras suelen ser bastante más pequeñas y delgadas llegando a medir menos de un metro y pesando entre 20 y 40 kilos.

Se caracteriza por tener un cuerpo con forma alargada y una cola realmente pequeña, al igual que sus orejas. Su cuello y patas suelen ser bastante largos en comparación con el resto de su cuerpo. Cuenta además con una mancha anaranjada en su pecho y su pelaje es corto y liso.

El oso malayo americano puede encontrarse en color negro y también en marrón oscuro. Las tonalidades suelen volverse más amarillentas o anaranjadas acercándose a su hocico. Sus patas tienen almohadillas y unas garras muy afiladas y con forma curva o de gancho, que les resultan realmente útiles a la hora de escalar árboles.

Su personalidad y temperamento

Los osos malayos viven en bosques donde escalan los árboles más altos para encontrar alimento y refugiarse del frío. Suelen alimentarse de cocos, plátanos y cacao. Son fieles amantes de la miel, por eso se los puede ver en ocasiones buscando colmenas de abejas.

Se trata de un animal omnívoro, cuya dieta está compuesta en mayor medida por semillas, verduras, frutas y el néctar de algunas flores. En ocasiones, este mamífero puede optar por comer algunos animales como las aves, insectos, roedores o pequeños reptiles que le aportan los nutrientes necesarios.

Generalmente salen en la búsqueda de su alimento por las noches y cuando las temperaturas son más agradables. Aunque su visión no es la mejor, su olfato lo ayuda bastante a la hora de encontrar comida. Tiene una lengua realmente larga, que puede alcanzar los 25 centímetros con la cual suele extraer el néctar y la miel para luego comerlos.

Al vivir en zonas de clima cálido, el oso malayo, a diferencia de otros osos, no hiberna. Es por eso que puede reproducirse en cualquier época del año. Durante la gestación, la pareja suele permanecer unida y los machos tienden a ser muy presentes en la crianza, buscando alimento para la madre y para las crías.

El período de gestación suele ser de entre 95 y 100 días y nacen entre dos y tres cachorros de apenas 300 gramos, que permanecen junto a su madre hasta el primer año de vida.