¿Cómo atender a tu perro en un accidente de tráfico?

Los accidentes de tráfico en mascotas son más habituales de lo que se podría esperar y suelen cogernos desprevenidos. Intentar ayudar a tu perro en un accidente de tráfico puede volverse realmente estresante si no sabes cómo actuar. Es imprescindible comunicarse con el veterinario para preguntarle si puede atenderlo y llevarlo lo antes posible. Pero según la gravedad, es probable que el perro necesite ayuda antes de ser transportado. A continuación, te contaremos cómo acercarte de la manera más segura para comprobar su estado de gravedad.

La mejor manera de ayudar a tu perro en un accidente de tráfico

Lo más corriente es que, tras ser atropellado, un perro quede en estado de shock. Las heridas y el susto harán que su primera reacción sea querer correr y esconderse. El animal no entenderá que están tratando de ayudarlo y puede volverse agresivo, incluso con su dueño. En estos casos es fundamental sujetarlo y colocar un bozal para transportarlo de manera segura al veterinario.

La mejor forma de acercarse es hacerlo lentamente, hablándole con suavidad y sin realizar movimientos bruscos. Intenta acercar tu mano con el puño cerrado y, si no notas agresiones, lo puedes acariciar para tranquilizarlo.

Si no tienes un bozal, ante casos extremos se le puede colocar en su hocico una corbata o un calcetín. Una vez que logres sujetar a tu mascota asegúrate si está respirando con normalidad, visualiza cualquier punto de sangrado e intenta verificar si existen fracturas visibles.

Primeros auxilios en perros

Respiración artificial

Si tras el accidente de tráfico notas que tu perro presenta dificultad para respirar o sus encías se han vuelto pálidas, es indispensable ayudarlo con respiración artificial.

Para ello se debe recostar al can hacia un lado y en caso de no haber lesiones en su espalda o cuello jalar su cabeza hacia adelante. Abrir su boca y tirar de su lengua hacia afuera. El paso a seguir es inhalar y colocar tu boca sobre la nariz del perro, formando un sello hermético y exhalar.  Repetir el proceso de 10 a 15 veces por minuto.

Detener hemorragias

Es probable que un perro en un accidente de tráfico resulte lesionado, de tal manera que presente sangrado externo. En estos casos se procede colocando un trozo de gasa estéril sobre la herida y realizando presión. Jamás quitar la gasa, si la sangre penetra sobre ella puedes colocar otra gasa encima y continuar realizando presión. Si el sangrado no se detiene se debe proceder a colocar un torniquete y llevar al animal de inmediato al veterinario.

Inmovilizar lesiones óseas

Detectar un hueso roto no es sencillo, pero en ocasiones se puede determinar debido a que el animal sostiene la pata en un ángulo poco común o muestra movimiento en una zona que no debería moverse. En estos casos es esencial no manipular y mantenerlo completamente inmovilizado hasta llegar al veterinario. Mover un hueso roto puede terminar por provocar fracturas compuestas o más complicadas.