Así son los corgis, los perros que estuvieron siempre al lado de la reina Isabel II

Los corgis eran la raza de perros que popularizó la reina Isabel II, sus fieles compañeros de vida hasta el final de sus días. Hasta 2015 su casa era un criadero de este tipo de perros. A lo largo de su reinado, en estos 70 años han sido 30 compañeros de esta raza los que ha tenido. Toda la familia ha tenido estas mascotas, han sido el sello de identidad de los Windsor. Ya sea por la afición de la monarquía a las cacerías o más bien, al necesitar estos pequeños compañeros de vida.

Los perros corgis estuvieron siempre al lado de la reina Isabel II

 

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Susan fue el primer corgi que el rey Jorge regaló a su hija. Isabel se convertiría desde entonces en una gran amante de esta raza. En 1933 Dookie había sido el primero de esta raza que llegará a palacio y con él empezaría una saga de mascotas que terminaría en 2014 con la muerte de Willow.

Aquel año Isabel II empezó a considerar el hecho de no tener más perros al tener una edad avanzada y no querer dejarlos solos. La reina tendrá más de 30 mascotas esperándole de una forma o de otra, en este cielo de mascotas que ha creado a lo largo de décadas. A toda la familia real nunca le ha faltado un corgi.

Desde el palacio de la reina se encargaban de hacer llegar a sus hijos y nietos un corgi del criadero real. Nunca les faltaron los cuidadores cuando Isabel II estuvo fuera, viajaron con ella casi siempre, pero si en algún momento no ha podido atenderlos han tenido los mejores cuidados posibles.

 

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El príncipe Andrés le regaló dos cachorros cuando murió el duque de Edimburgo. No quería que su madre estuviera sola después de la muerte de su compañero de vida. Contra su voluntad acudió un día a palacio con dos preciosos cachorros de la raza por excelencia de la familia.

Muick y Sandy son los dos corgis a los que se les sumó un cocker spaniel llamada Lissie. La reina rompió con la tradición de la raza cuando se enamoró de un animal que había descubierto en una protectora. Le cambiaría la vida para siempre. Candy es la más veterana de la casa, otra corgi que forma parte de la familia desde hace más tiempo.

Los perros de Isabel II pasarán a manos de sus descendientes que seguro que los cuidarán como hacia ella. No les faltarán kilómetros de jardines o de mimos constantes, con la creciente familia real británica.