La altitud, ¿es buena en tu perro?

Ir de excursión a la montaña es sin duda una experiencia muy divertida, pero ¿algunas vez te has preguntado si la altitud puede afectar a tu perro? Lo cierto es que, al igual que sucede con el ser humano, el perro puede sentir en su cuerpo los efectos del mal de altura. Por ejemplo, dolor de cabeza, náuseas, insomnio e incluso problemas para respirar. Es por eso que debes tener en cuenta ciertos consejos para evitar problemas de salud en tu perro y que pueda disfrutar de su caminata por la montaña.

¿Qué hacer para que la altitud no afecte a mi perro?

Mantenerlo hidratado

Todos los perros que vayan de excursión a la montaña deben estar perfectamente hidratados durante el trayecto. Esta es la mejor manera de prevenir y mantener bajo control el mal de altura. Es probable que los perros no noten cuando están deshidratados y por lo tanto no beban agua; por eso es importante supervisarlos en todo momento para que beban lo suficiente.

Caminatas de aclimatación

Las caminatas cortas son ideales para ayudar a los perros a aclimatarse a las alturas. Cada vez que suban pocos miles de pies deben caminar algunos minutos con el fin de adaptarse al nuevo aire. Hacer varias paradas durante el trayecto hará que los efectos de la altura sean mucho más leves.

Limitar el ejercicio

Si has planeado una travesía por la montaña con tu can, debes tener en cuenta que la cantidad de ejercicio que el animal puede realizar a gran altura no es la misma que realiza cuando sale a pasear al parque. Por eso para prepararlo, nada mejor que someterlo unos días antes a carreras cortas para comprobar su resistencia.

Síntomas de mal de altura

Durante las excursiones por la montaña, es fundamental observar el comportamiento de los perros en todo momento. Es habitual que si la altura los ha afectado presenten algunos síntomas como mareos, palidez en sus encías, babeo excesivo o jadeo. En ocasiones suelen aparecer también vómitos, diarrea y sangrado en la nariz.

En algunos perros se puede percibir un aumento de su pulso al estar a grandes alturas, tos seca e hinchazón en sus extremidades o rostro. Colapsos, fiebre y falta de coordinación son algunos de los efectos más graves. Una buena manera de controlar a tu perro es tocando su nariz, si esta se encuentra seca quiere decir que el animal está deshidratado. Otros signos de deshidratación son los ojos hundidos y las encías pálidas.

Teniendo en cuenta estos consejos lograrás que tu perro no sea afectado por la altitud en la montaña y ambos podrán disfrutar de una increíble aventura.