Ana Peleteiro: «Parece que tengamos que dejar de ser personas y convertirnos en robots»
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Ana Peleteiro es pura simpatía. Habla como un libro abierto, sin ningún tipo de artificio y se moja en todos los temas esenciales. Admite que vive su mejor momento deportivo, que está disfrutando cada momento en la Villa Olímpica y que le costó aclimatarse a la cama de cartón de la organización.
Se pone seria y nos cuenta que ella cree que su visibilidad en redes sociales sirve para jugar un papel en la sociedad ante los problemas que hay como la salud mental, tan recurrente estos días con el asunto Simon Biles. También dice ser libre y cuelga lo que le da la gana porque puede y porque se pasa todo el día entrenando. Ana habla desde el corazón y es imposible no apuntarse al Team Peleteiro tras escucharla en profundidad.
Pregunta: ¿Qué tal las primeras sensaciones en Tokio?
Respuesta: Estoy bien, muy bien. Es la primera vez en mi vida en que estoy en un campeonato sin ninguna molestia y disfrutando de cada experiencia, de los entrenamientos… Son mis primeros Juegos, aunque llevo en este mundillo ya bastante tiempo y lo único que pedía era llegar con salud. Lo estoy disfrutando un montón, no puedo decir otra cosa. Estoy feliz, muy feliz.
P. ¿Qué objetivos tiene para estos Juegos? ¿Siente presión?
R. Yo trabajo cada día por conseguir una medalla olímpica. Eso es algo evidente, nunca lo he negado, aunque sí que es cierto que en otros momentos de mi carrera deportiva no lo he dicho porque era depender de una pizquita de suerte que no siempre acompaña. Esta vez es la vez que más madura llego a un campeonato. La vez que estoy más madura psicológicamente y la vez que más he trabajado. Confío mucho en mi misma, en mi entrenador y sé que estoy para luchar por una medalla. No puedo ser hipócrita y decir que pasar a la final ya sería un objetivo porque yo no trabajo cada día, ni estoy lejos de mi familia ni me esfuerzo para ser simplemente una finalista olímpica. Digo simplemente porque yo sé lo que trabajo, lo que sufro para esto. Quiero recalcar que estar en una final olímpica es algo que muy pocas personas consiguen y el hecho de estar aquí es un grandísimo logro para la carrera de cualquiera. Pero yo sueño y tengo unos objetivos y es hipócrita decir que ese es mi objetivo a día de hoy. Si me preguntas el año pasado te habría dicho que sí, pero hoy no.
P. ¿Le ha hecho elevar el listón el hecho de entrenar con una leyenda como Iván Pedroso o con la gran favorita al oro Yulimar Rojas?
R. Soy quien soy gracias a las personas que me han acompañado en todo este proceso. Desde pequeña por la educación que me han dado mis padres, por toda mi familia y sobretodo mi abuela de la que aprendí muchísimas cosas porque me educaron para estar aquí. El hecho de dar un cambio en mi vida en 2016, decidiéndome ir a vivir a Guadalajara para formar parte del Team Pedroso ha sido un antes y un después. No sólo por entrenar con Iván, que es un puto monstruo, el mejor de la historia y Yuli. Esta es la mejor meta y la peor que puedo tener porque tenía que trabajar mucho la cabeza y estoy muy contenta por el nivel de madurez que he alcanzado. Yo jamás pensé que estaría así. Y luego creo que convivir con mi pareja (el campeón olímpico Nelson Évora) me ha ayudado mucho porque él me convenció para entrar en triple salto. Él es mi referente desde que soy pequeña. Estar aquí con él y con todo mi grupo es una experiencia increíble. ‘Hay que aprovechar las oportunidades que te da la vida y las oportunidades se presentan calvas’, como dice mi entrenador.
P. ¿Qué está pasando en el deporte femenino con bloqueos mentales como el de Simone Biles o el de Naomi Osaka?
R. Esto no depende de deporte masculino o femenino ni de deporte. El ‘mental-care’, coaching o psicología es necesario para todas y cada una de las personas de este mundo. Trabajes de lo que trabajes hace falta y eso no se visibiliza. Nosotros los deportistas tenemos un peso muy importante en esto porque en los Juegos Olímpicos tenemos una visibilidad que nadie tiene. El otro día leía en Twitter que estos eran los Juegos más seguidos de toda la historia por las redes sociales y creo que hay que aprovechar eso para mostrar que no somos robots, somos humanos, tenemos nuestros problemas y aunque seamos deportistas tenemos una vida fuera de este deporte. Debes tener las herramientas para que todo esté en tu sitio y nada te afecte para ser capaz de estar equilibrado. Desde que salí de la cuarentena empecé a trabajar con mi coach Rebeca y ella ha sido un antes y un después en mi vida profesional, personal y en todo. Ella me ha enseñado a cómo llevar una discusión, cómo enfocarla, como zanjarla… Y así todos los problemas. Es muy importante visibilizar esto.
P. ¿Cómo lleva ser la portavoz oficiosa del equipo olímpico en redes sociales?
R. La gente me conoce un poco más la parte esporádica porque he trabajado en televisión en los últimos meses, pero sí que es cierto que parece que los deportistas llegan a los Juegos Olímpicos y dejan de ser personas. Quieren que seamos un robot que vas a comer, duermes, entrenas y así todo el tiempo. Ayer subí un Tik Tok con mis compañeras de habitación intentando evadirnos en nuestra burbuja y hubo comentarios del palo de “los deportistas españoles haciendo de todo menos entrenar” y claro yo me levanto por la mañana y entreno, desayuno y entreno, me ducho y vuelvo a entrenar. El hecho de estar con mis amigas en ese momento y compartirlo con el mundo es sano. Si yo no puedo evadirme un poco me vuelvo loca y ya bastante locura tengo yo metida en esta cabeza pequeña como para retorcerme más con eso. Las redes sociales están para usarlas debidamente, pero no tampoco hay que decir ya no cojo el móvil de aquí al final de los Juegos. Cuando quiera competir no veréis nada de mí de aquí al final de los Juegos. Llevo aquí cinco días, que me dejen relajarme un poco. Soy una persona que a mí me da igual lo que digan porque yo hago lo que me da la gana y creo que todo el mundo lo sabe.
P. ¿Qué me cuenta de la cama olímpica? ¿Ha tenido problemas para descansar?
R. A ver lo que es la base de cartón perfecto, pero el colchón deja mucho que desear. Le di la vuelta y he dormido mejor. A ver he dormido 10 horas, no estoy para quejarme, pero los dos primeros días me levanté con un dolor de espalda horrible. Yo me levantaba como la cama, acartonada, es literal. Hoy ya le di la vuelta y todo bien.
P. ¿Qué hace en la Villa Olímpica para divertirse?
R. Aquí hay gente de todo tipo y es imposible no perderte. Miras a un lado y ves a una torre Eiffel con piernas, miras al otro y ves a una tía con un brazo que parece mi isquio. Yo voy por la calle andando y bueno no les paro porque no quiero contagiarme y joder para un año y medio que me he portado bien no la vamos a fastidiar al final. El caso es que jugamos a adivinar qué deporte hacen con los que nos cruzamos y yo acierto siempre. Se nota un montón la diversidad de deportes, aunque en atletismo hay un poco más de variedad física, pero en los otros deportes todos son bastante parecidos. A veces cotilleamos la acreditación cuando no lo tenemos claro.
P. ¿Qué hace falta para estar en las medallas?
R. Para ganar una medalla hay que saltar 15 metros. Puede que esté un pelín por debajo, pero para asegurártela tienes que hacer esa marca. El primer objetivo es batir el récord de España. Yo sé que estoy en muy buena forma y las marcas que yo he hecho en mis entrenos lo dicen. Ahora sólo falta juntarlo todo y rezar un par de Avemarías, que yo también lo hago eso.