El vídeo del cura de La Moraleja ante el juez tras su detención: «No he hecho tocamientos a las niñas»
OKDIARIO accede al sumario del sacerdote del colegio Highlands investigado por agresión sexual

«No he hecho tocamientos a las niñas». Con estas palabras, Marcelino de Andrés, el cura del colegio Highlands en La Moraleja (Alcobendas) detenido por agresión sexual a menores, ha defendido su inocencia ante la juez que le investiga tras su detención. A lo largo de 18 minutos, el cura de La Moraleja ha negado los hechos que ya se investigan en el Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid.
OKDIARIO ha accedido al sumario íntegro de la causa en el que se encuentra la declaración del capellán Marcelino de Andrés ante la juez. Sólo contestó a su abogado. El sacerdote negó haber agredido a las niñas a pesar de que cinco padres le han denunciado y fue apartado de otro colegio por quejas de los progenitores.
«Soy capellán del colegio, mi función es acompañamiento espiritual, Sacramentos y apoyo en las campañas de virtudes», explica el cura de La Moraleja ante la juez a la vez que niega «absolutamente» los hechos por los que ha sido denunciado. «Estoy perplejo. Desde que lo supe estoy como en shock. Le he dado mil vueltas. No encuentro un por qué», explica.
El cura de La Moraleja también afea que ningún miembro del colegio, ni los profesores, ni la comunidad de padres le avisó. «¿En ningún momento el colegio le ha preguntado o interpelado por alguna cuestión relativa a estos hechos?», le pregunta su abogado, a lo que responde: «No».
El «estigma» del cura de La Moraleja
Marcelino de Andrés denuncia ante la juez que «la única explicación» que le encuentra a las denuncias es «un estigma de su pasado». «Tuve un pasado como secretario del fundador de la congregación de los Legionarios de Cristo, que resulta ser un pederasta», explica ante la instructora. Y prosigue: «Ese pasado me persigue como un estigma».
El cura de La Moraleja asegura que, hace un año y medio, las madres del colegio empezaron a difundir un artículo de 2014 en el que se le relacionaba con esos hechos. «Se creó una especie de revuelto en el colegio, hay cinco padres que han decidido interponer denuncia… yo entiendo que ha habido revuelto por mi pasado», explica.
Fiscalía pide prisión
La representante del Ministerio Fiscal pidió, tras la declaración del cura de La Moraleja, prisión provisional comunicada y sin fianza para Marcelino de Andrés Núñez. La fiscal entiende que existen indicios de la comisión de al menos cinco delitos continuados de agresión sexual sobre menores de 16 años con penetración, tipificados en el Código Penal y sancionados con penas de prisión de 12 a 15 años.
Subsidiariamente, en caso de no acordarse la prisión, el Ministerio Fiscal interesa también la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros del centro escolar Highlands School El Encinar donde ocurrieron los hechos. Así como una orden de alejamiento de los menores denunciantes y la retirada de su pasaporte.
La Fiscalía fundamenta su petición en las denuncias de los padres, las manifestaciones de una de las menores (grabadas en video), y los cambios de comportamiento observados en las niñas, principalmente temores nocturnos y conductas de retraimiento, considerando que existe riesgo de fuga dado la gravedad de las penas que podrían corresponderle.
La defensa se opone
Por su parte, su defensa se opone a la petición de prisión solicitada. Argumenta que no existen indicios racionales de criminalidad, pues las denuncias se basan solo en testimonios de referencia de los padres, sin exploraciones directas por agentes tutores o profesionales. «No hay partes médicos que avalen mínimamente de forma objetiva las sospechas de los padres», esgrime.
El abogado del cura de La Moraleja también niega el riesgo de destrucción de pruebas, pues su defendido ha colaborado autorizando el registro de su domicilio, facilitando la clave de su móvil y consintiendo en la toma de muestras de ADN. También explica que no existe riesgo de fuga al ser español y tener arraigo en España, en concreto, en Segovia donde residen sus padres.
«Tengo a mis padres en Segovia. Mi madre tiene 84. Mi padre, 90. Tiene un cáncer diagnosticado después de la pandemia, mi deseo es volver a Segovia», pide el cura de La Moraleja. Y concluye su declaración tras ser detenido diciendo: «Estoy a su disposición. He hecho todo lo que me han pedido».