La Policía levanta acta contra el local de Flores por funcionar como discoteca como informó OKDIARIO
La Policía Municipal de Madrid ha levantado un acta por infracción contra el local que gestiona Miguel Ángel Flores en el complejo de la Estación de Chamartín. Según comprobaron los propios agentes el pasado domingo, tras las informaciones publicadas por este periódico, la sala funciona como una macrodiscoteca en contra de la licencia de restaurante-espectáculo concedida para su explotación.
Tal como ha publicado elmundo.es y gracias a las revelaciones de OKDIARIO, los agentes locales acudieron el pasado fin de semana a comprobar si se estaban cumpliendo las ordenanzas, y decidieron levantar acta por incumplimiento de la licencia otorgada a la sala Lab, en el complejo de Adif en la Estación de Chamartín.
Los agentes llegaron al local pasada la 1.30 horas de la madrugada del domingo y detallaron en su informe que la actividad que se estaba desarrollando no se correspondía con la que debería acoger un restaurante-espectáculo.
Tal como publicó este diario, el condenado por la desgracia del Madrid Arena gestiona la explotación de una sala que se publicita como restaurante-espectáculo, pero que en realidad ofrece fiestas de música electrónica, con go-gós, bebidas de alta graduación, y una pista de baile que elimina todo atisbo de mesas previstas para cenar.
El contrato que el ente público Adif adjudicó en abril de 2014 al Grupo Alonso para alquilarle el ático de la estación de Chamartín prohíbe expresamente el uso de discoteca o sala de fiestas en sus instalaciones, según confirmaron a OKDIARIO fuentes oficiales del gestor ferroviario.
Por tanto, el Grupo Alonso habría estado incumpliendo las condiciones del contrato de alquiler, ya que ha reabierto en uno de los locales la macrodiscoteca Macumba, rebautizada con el nombre de “espacio LAB”. La sala Macumba estaba gestionada por el empresario condenado por las muertes del Madrid Arena Miguel Ángel Flores, que ahora se ha incorporado al Grupo Alonso como “coordinador de desarrollo”.
Fuentes de la delegación de Seguridad del Ayuntamiento citadas por el mencionado medio digital aseguran que los agentes municipales «pudieron comprobar que la cocina estaba parada, que no había nadie cenando y que había gente bailando como si fuese una discoteca». Estas mismas fuentes aseguran que a lo largo de esta semana se elaborará un informe definitivo que se enviará a la Agencia de Actividades del Ayuntamiento de Madrid, el órgano que tendrá que decidir si amonesta a los propietarios del local (el grupo Alonso) o precinta la sala.
Como ya informó OKDIARIO, el supuesto restaurante no existe. En las hasta ahora ya tres ocasiones que ha abierto sus puertas la sala Lab (la fiesta de inauguración del pasado 19 de diciembre, la fiesta de Año Nuevo y el pasado fin de semana) ha funcionado como una macrodiscoteca con un aforo de 1.420 plazas.
En su dossier dirigido a la prensa, el Grupo Alonso sostiene incluso que la sala Lab es un espacio cultural muy adecuado para desarrollar “actividades educativas” como “charlas literarias“. No ha ocurrido así hasta ahora, como han constatado los agentes de la Policía Municipal de Madrid tras las informaciones de OKDIARIO.