El ‘hombre’ de Soros en España hace de altavoz de las proclamas independentistas catalanas
El catalán Jordi Vaquer, el ‘hombre’ del especulador de las finanzas George Soros en Europa y director de su organización Open Society Initiative for Europe (OSIFE), se ha convertido a través de las redes sociales, durante los altercados violentos en Cataluña, en uno de los altavoces de los independentistas.
El responsable de la organización altruista del multimillonario húngaro-americano, que tiene su sede en Barcelona por decisión del propio Soros, ha retuiteado en su cuenta oficial las arengas del secesionismo catalán.
Vaquer, que desde su aterrizaje en la OSIFE en 2015 puso a disposición del independentismo a la ong de Soros, se limita desde su despacho en el distrito de Sant Gervasi a aplicar la línea estratégica diseñada por el filántropo multimillonario. Para ello, cuenta con una red clientelar en Europa y España, alineada con las posiciones separatistas, todas ellas financiadas por las arcas del multimillonario húngaro-americano.
Tras la publicación de la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo contra los políticos golpistas y la irrupción de los altercados callejeros, Vaquer ha hecho suyas algunas de las consignas de los intelectuales y correveidiles del independentismo catalán. Uno de los mensajes pertenece al profesor José Luis Martí, coordinador de la organización catalana Global Democracy Project, que niega el más mínimo atisbo de violencia durante el intento de golpe de 2017 y hasta califica de “legalmente incorrecta” la aplicación del delito de sedición.
Otro de los retuiteados es Hibai Arbide, un abogado barcelonés transformado recientemente en periodista freelance con base operativa en Atenas, que compara la sentencia del Supremo con la del golpe de Tejero del 23-F. Según el reportero, “en España es más grave convocar un referéndum que sacar tanques y entrar disparando en el Congreso”.
Los tanques que nunca existieron
Vaquer también se convierte en altavoz de los mensajes del filósofo y sociólogo César Rendueles, que así mismo se apunta a las comparaciones con el golpismo militar: “Por recordar algún precedente histórico a lo de hoy, en 1980 Ynestrillas fue condenado a seis meses por intentar asaltar en tanque el Palacio de la Moncloa”.
Se refiere a la conocida como “operación Galaxia”, que supuso poco más que unas charlas de salón de un grupo de militares que se reunía en una cafetería de un complejo comercial de Madrid, entre quienes destacaban Tejero e Ynestrillas, a quien ETA asesinó después. El complot fue desarticulado por agentes de los servicios secretos del CESID.
El hombre de confianza de Soros en España y Europa, a través de otro tuiter, calentaba motores en plan irónico el pasado 12 de Octubre, Día de la Fiesta Nacional. Entonces, publicaba una fotografía de un grupo de bolivianos desfilando por las calles de Barcelona con sus trajes típicos. Vaquer afirmaba: “Espectacular la toma del Passeig de Gràcia de Barcelona por la comunidad boliviana, desbordando música y color. Un acento distinto al 12-O y una demostración de músculo asociativo y reafirmación cultural”.
Váquer es el responsable de regar con dólares soristas a una serie de organizaciones europeas que componen una verdadera red lobista a favor del independentismo. Otro de los secesionistas catalanes de la trama es David Bondía, que ha recibido pingües subvenciones de la OSIFE. El presidente del Instituto de Derechos Humanos de Cataluña (IDHC) se quejaba anteayer de los “recortes en derechos y libertades y las condenas”. Y escribía: “‘No hay democracia fuera del Estado de Derecho’, pág 215. Discrepo: ‘No hay Estado de Derecho fuera de la democracia’”.
La trama sorista
Con parte del dinero de Soros, Bondía pudo financiar el acto de presentación de Carles Puigdemont en Ginebra, en marzo de 2018, cuando el ex presidente, ya prófugo de la justicia española, se desplazó desde Bruselas a la ciudad helvética.
En aquella conferencia, Bondía y el prófugo Puigdemont denunciaron la regresión de los derechos humanos en España y el ejercicio de la violencia en la jornada del 1-O. Los convocantes aprovechaban el acto para internacionalizar lo que ellos denominaban, en terminología batasuna, el “conflicto catalán”, algo que desde hace años forma parte también de la estrategia de Soros.
Bondía fue así mismo el activista que interpuso una demanda contra España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para impedir, tras el intento del golpe, la aplicación del artículo 155 en Cataluña, aprobado por el Consejo de Ministros de Mariano Rajoy. Alegaba que suponía “un daño irreparable para millones de personas votantes y una grave erosión a los fundamentos del Estado de derecho”. Sus pretensiones no tuvieron ningún éxito.
Pero el laboratorio por excelencia de Bondia donde plasma su belicosidad secesionista es el IDHC, que dirige desde el 2015. El instituto es miembro del Observatorio DESC, lo mismo que la plataforma Iridia, ambas organizaciones también subvencionadas por Soros.
Iridia en un tuit se limitaba a destacar las cargas policiales y el uso de balas de gomas de los Mossos para frenar la violencia de los activistas independentistas de los CDR y de Tsunami Democratic: “Después de años de lucha, se logró erradicar las balas de goma en Cataluña. Todo apunta a que hoy, al igual que el #10, se han vuelto a utilizar por la policía. Si tenéis evidencias de su uso (más allá de salvas) poneros en contacto con nosotras”.
Las mujeres de Iridia, se olvidaban de los 400 contenedores de basura quemados, del uso de las señales de tráfico y vallas como armas arrojadiza, del destrozo de mobiliario urbano, de la rotura de escaparates, de las agresiones a policías con piedras y otros objetos….