Soros financia una asociación pro derechos humanos vinculada a Carmena y al juez De Prada
El multimillonario George Soros también ha financiado desde hace años a la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE) de la que Manuela Carmena fue su vicepresidenta en 2010. Con dinero del multimillonario de la especulación, esta organización ha ejercido la acusación contra Guinea y Marruecos por el asunto del Sahara.
La APDHE, miembro de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) que en 2016 recibió 850.000 dólares de la ONG Open Society Foundation de Soros, es otra de las organizaciones con la que el juez De Prada colabora intensamente y de la que ha recibido un apoyo incondicional cada vez que ha sido apercibido por el Consejo General del Poder Judicial u otro estamento judicial.
La asociación española es miembro de pleno derecho de la FIDH desde 2010, año en el que Carmena formaba parte del staff directivo de la APDHE. La alcaldesa nunca se ha desligado de sus actividades participando activamente en 2016 en la celebración del 40 aniversario de la asociación. Sólo en 2015 el FIDH recibió de Soros casi 1,5 millones de dólares.
OKDIARIO desveló este miércoles que el cerebro del proceso de la Gürtel, el magistrado José Ricardo de Prada, que con su sentencia propició la moción de censura que aupó a Pedro Sánchez a La Moncloa en junio pasado, ha venido recibiendo dinero desde hace 10 años de organizaciones humanitarias vinculadas y financiadas por el especulador de las finanzas George Soros.
Manuela Carmena y De Prada coincidieron en la Fundación Antonio Carretero en 1994 cuando la primera fue elegida presidenta y el magistrado, secretario. Así se refleja en el acta del “orden del día” de la Junta del Patronato, reunida el 17 de septiembre de aquel año.
La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), con sede en París, que funciona como un verdadero lobby para influir en las instancias políticas y judiciales de toda Europa ha podido recibir en los últimos 10 años unos 10 millones de dólares del grupo de Soros.
Un clan con mucho recorrido
La FIDH, la principal querellante en el caso de los vuelos de la CIA, representada en España por la APDHE, pretendió sentar en el banquillo al ex presidente José María Aznar y a algunos de sus ministros. La causa fue archivada por la Audiencia Nacional en 2015 pero con un voto particular en contra de José Ricardo de Prada. El magistrado afirmaba que los vuelos contaban con el beneplácito del Gobierno español, por su presidente y sus ministros de Exteriores y Defensa.
En 2005, en el caso Scilingo, confluían una vez más los caminos de De Prada, de la actual ministra de Justicia, Dolores Delgado, y de la APDHE. El primero, como ponente; Delgado, como fiscal y la asociación, como acusación particular.
Dos años después, la APDHE concedía al magistrado de la sentencia de la Gürtel, que propició la llegada de Sánchez a La Moncloa, el Premio Nacional Derechos Humanos, lo que lo convertía en miembro del jurado para futuros galardones.
La APDHE está personada como acusación popular en Ceuta contra la Guardia Civil en el proceso penal en el que se investiga el fallecimiento en el mar de 15 inmigrantes subsaharianos, que pretendían entrar por la fuerza en España. En el procedimiento está también personado Gonzalo Boye, el abogado de Puigdemont, que también recibe financiación de Soros.
«External Partners» de Open Society
Y, cómo no, se da la circunstancia de que la APDHE en sus documentos oficiales reconoce que la denuncia presentada contra el Gobierno de Guinea por un delito de blanqueo de dinero fue subvencionada por Open Society Justice Initiative del millonario George Soros. Así figura en la memoria de 2017: “En este proceso contamos con la colaboración de la organización Open Society Justice Initiative”.
La APDHE concedió en 1986 a la entonces magistrada Manuela Carmena el Premio Nacional Derechos Humanos, otorgado “por su defensa de los derechos socioeconómicos y su permanente intento de acercar la justicia al justiciable”.
En la contabilidad interna de Open Society, a través de la cual el multimillonario reparte todos los años a sus acólitos 1.000 millones de dólares, la APDHE aparece el ejercicio de 2014 como un «external partners», es decir, un “socio externo”.
La APDHE también se hermanó con el Center for Justice and Accountability (en español CJA, Centro para la Justicia y Responsabilidad) en la denuncia contra el ex presidente de El Salvador, Alfredo Cristiani. Y cómo no: el CJA también está financiado por Soros y por la Fundación OAK que, a su vez, ha percibido del multimillonario judío 2,7 millones de dólares desde 2007.
El juez que defendió el chivatazo de ETA
La cercanía de De Prada a un sector del PSOE y al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero quedó de manifiesto cuando, en 2011, justificó con un voto particular el chivatazo a ETA del ‘caso Faisán’, siendo ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. El magistrado argumentaba que el aviso a los intermediarios de la banda terrorista estaba justificado por enmarcarse en “un proceso de negociación política o de un proceso de paz”.
Ese tipo de decisiones del magistrado ya no provoca ninguna sorpresa, al igual que sus comentarios sobre el proceso secesionista en Cataluña. Como ya adelantó OKDIARIO, el dinero de Soros también llega de manera fluida al independentismo catalán. El gurú de la especulación financiera internacional destinó en 2014, en sólo un año, más de 300.000 dólares al entramado más radical del independentismo catalán. Dos de las organizaciones más combativas del secesionismo, la Fundació Centre D’Informació Internacionals a Barcelona (CIDOB) y el Centro de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), fueron beneficiadas del reguero de dólares que Open Society Foundation (OSF) dejó en Cataluña.
No hay que olvidar que Soros constituyó en Barcelona la sucursal para Europa de OSF, convertida en la nave nodriza de su imperio para los estados europeos. Pasó a llamarse Open Society Initiative for Europe. Y para su liderazgo nombró al independentista Jordi Váquer que se dedica a repartir los millones de euros del especulador entre las organizaciones soberanistas.