La empresa de las mascarillas falsas de Illa desvió parte de su fortuna al pueblo del ex ministro
La sociedad a la que Salvador Illa dio 217 millones compró una nave industrial en La Roca del Vallés valorada en unos 2 millones
Illa, actual líder del PSC y ex ministro de Sanidad, fue alcalde de La Roca del Vallés de 1995 a 2005
Entre el socialista Salvador Illa y la empresa fantasma a la que hizo multimillonaria con privilegiados contratos de mascarillas hay un nexo geográfico constatado. Según la investigación de OKDIARIO, el pueblo natal de Illa y del que fue alcalde, La Roca del Vallés, ha sido el destino de parte de la fortuna que Illa inyectó a FCS Select Products S.L. desde el Ministerio de Sanidad en lo peor del Covid. La sociedad, que oculta sus cuentas desde que se forró durante la pandemia con 217 millones de euros de fondos públicos, desvió a La Roca del Vallés parte de esa explosiva fortuna. Compró allí una gran nave industrial valorada en unos 2 millones de euros.
Illa y La Roca del Vallés (Barcelona) van de la mano. Allí nació el ex ministro y allí lanzó su carrera partidista. De hecho, ese fue su trampolín a la política catalana, primero, y a la nacional, después. La influencia de Salvador Illa en La Roca del Vallés es notable. Durante 27 años fue parte de su Corporación municipal. De ellos, diez como alcalde. En 1987 se estrenó como concejal; en 1995, como alcalde. Mantuvo el bastón de mando al frente del Ayuntamiento de La Roca del Vallés hasta el año 2005, cuando en plena era de Zapatero escaló a la primera línea de la política catalana y se centró en ella. Se abrió camino como destacado nombre propio en el PSC y Pedro Sánchez lo fichó como ministro cuando se hizo con la Presidencia del Gobierno gracias a la moción de censura con la que tumbó a Rajoy, con el concurso de los independentistas catalanes –entre otros–.
FCS Select Products está en manos de una condenada por estafa de larga trayectoria en Barcelona. Fue sentenciada por la Audiencia de Barcelona años antes del Covid, en 2015. Se trata de Mayra Daga Castillo. Administra esa sociedad junto a Felipe Recio Moreno. Además, desde el 16 de noviembre de 2021, figuran también como apoderados de esa sociedad dos familiares directos de los administradores: José Daga Rull y Felipe Recio Moreno. Las últimas cuentas que presentó FCS Select Products ante el Registro Mercantil son las de 2019, las últimas antes del pelotazo que le procuró Illa. La sociedad está radicada en Barcelona, donde el ex ministro tiene su centro político de operaciones, ahora como máximo responsable del PSC.
Como ha destapado en exclusiva la investigación realizada por OKDIARIO, FCS Select Products ha decidido esconder sus cuentas, pero ha seguido operando como el potentado inversor inmobiliario en que se ha convertido esta empresa: gracias a los contratos Covid de Sanidad, pasó de tener un modesto beneficio de 73.000 euros al año a facturar más de 200 millones de euros en cuestión de meses.
Trato de favor
FCS Select Productos no rinde cuentas ante el Registro Mercantil y, así, impide rastrear los desorbitados ingresos de dinero público que recibió de forma privilegiada. Tan privilegiada como que disfrutó de continuos tratos de favor desde el Ministerio de Sanidad: incumplió flagrante y reiteradamente los plazos para el suministro de mascarillas, sin que se le penalizara; suministro material que no reunía los mínimos requisitos que se le exigían, y tampoco se le penalizó; y el Ministerio de Sanidad incluso le pagó 3.187.500 euros más IVA por 7,5 millones de mascarillas que tuvieron que destruirse, porque no se podía garantizar que ese material «fuese lo suficientemente seguro para la salud pública», como se constata en documentos oficiales recabados por este periódico.
El pelotazo fue de tal calibre que los dueños de FCS Select Products se afanaron en comprar propiedades millonarias para colocar más de 30 millones a buen e inmobiliario recaudo. Adquirieron numerosos inmubles al contado, sin hipoteca. Y eso sin contar el dinero que en su caso recalara directamente en los bolsillos de los dueños de esa sociedad.
Dos millones en el pueblo de Illa
Entre esas propiedades figura una que vincula geográficamente a Illa y a la empresa a la que benefició. Se trata de una nave industrial de gran tamaño, cuyo valor rondaría los 2 millones de euros, según las valoraciones que rigen en ese enclave.
Para colocar los grandes beneficios que le procuró Illa, FCS Select Products eligió lugares muy específicos. La lista de adquisiciones que ha localizado y destapado OKDIARIO evidencia que no fueron elecciones aleatorias sino bien meditadas. Son muchas las propiedades que compró esa sociedad, pero en un reducido número de municipios: un edificio al completo en el centro de Barcelona capital; un terreno de casi 2.000 metros cuadrados y cinco viviendas de postín en el exclusivo barrio barcelonés de Pedralbes; cuatro chalés de lujo en la costera Gavá-La Pineda, otro en la turística localidad de Puigcerdá, en el Pirineo catalán; y la nave industrial en La Roca del Vallés.
Que esa adquisición en el pueblo de Illa no fue casual parece evidente. Tanto como que es significativo que, entre tantas adquisiciones de inmuebles residenciales de lujo, aparezca un edificio industrial y justo en el municipio que es la cuna vital y política del mismo que les garantizó la fortuna, Salvador Illa.
Terreno empresarial
Esta nave industrial la adquirió FCS Select Products el 7 de noviembre de 2o22. La fecha también es relevante, porque fue la última compra que consta realizada por esta sociedad tras forrarse con esos contratos del Ministerio de Sanidad. Su oleada compradora arrancó el 15 de diciembre de 2o21 en Pedralbes y culminó el citado 7 de noviembre de 2022 en La Roca del Vallés.
La propiedad adquirida en el pueblo de Illa es una nave empresarial situada en el polígono industrial Vallderiolf. Está en el entorno de influencia directo de Barcelona. El edificio es de grandes dimensiones, consta de una planta baja de 2.050 metros cuadrados –1.904 metros cuadrados de nave industiral y 147 de oficinas–; una primera planta destinada en exclusiva a oficinas, de 147 metros cuadrados; y una segunda planta, igualmente dedicada a oficinas, de otros 147 metros cuadrados. En total, por tanto, 2.345 metros cuadrados edificados, a lo que se suma una amplia extensión de terreno exterior. El edificio fue adquirido junto a la parcela en la que se enclava, que tiene 4.175 metros cuadrados.