El rey de Marruecos respalda el alto el fuego pero no descarta una respuesta a las amenazas
El rey Mohamed VI de Marruecos ya ha fijado su posición en torno a la escalada de violencia en el Sáhara Occidental: “Comprometido con el alto el fuego”; pero no descarta que “reaccionará con la mayor severidad a toda amenaza contra su seguridad (la de Marruecos) y la quietud de sus ciudadanos”.
Estas palabras las pronunció el rey alauita en una entrevista telefónica con el secretario general de la ONU, António Guterres, que fue publicada por el Gabinete Real marroquí.
Según la agencia de noticias marroquí MAP, la entrevista se centró en los últimos desarrollos de la ‘Cuestión Nacional’, especialmente la situación en la zona de Guergarat en el Sáhara marroquí.
Durante esta entrevista, el Rey subrayó que, tras el “fracaso de todas las loables tentativas del secretario general, Marruecos asumió sus responsabilidades en el marco de su derecho más legítimo, máxime que no es la primera vez que las milicias del Polisario realizan acciones inaceptables”, dijo Mohamed VI, sin pronunciar la palabra “guerra”.
Estado de guerra
Es la primera vez que el Rey se pronuncia sobre el conflicto con el Polisario desde que el pasado viernes se produjera un tiroteo en el extremo sur del territorio entre las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos y militantes del Frente Polisario, y que este último declarara formalmente la guerra al día siguiente.
Tras treinta años de alto el fuego, el Frente Polisario declaró este viernes un «estado de guerra» como reacción a una operación del Ejército marroquí en una zona del extremo sur del Sáhara Occidental para restablecer el tráfico, ya que el Frente Polisario cortó la carretera en el puesto fronterizo de Guerguerat.
En un comunicado emitido el lunes, el Ministerio de Defensa saharaui dijo que las fuerzas del Polisario llevaron a cabo «ataques masivos» el lunes contra el muro de defensa marroquí, dividiendo el territorio desértico en disputa a lo largo de 2.700 km.
El movimiento independentista denuncia «tiroteos y bombardeos» contra los sectores de Amlaga, Haouza, Al-Farcia, en el norte del territorio, y los sectores de Baggari y Oum Dreyga, en el centro. Estas afirmaciones, recogidas por L’Orient le Jour no pudieron ser verificadas por fuentes independientes.
Para el Polisario, la intervención marroquí en Guerguerat supuso poner fin al alto el fuego firmado bajo los auspicios de la ONU en 1991 tras 15 años de combates.
«El fin de la guerra ahora está vinculado al fin de la ocupación ilegal» de la parte bajo control marroquí, dijo a la agencia de noticias AFP Mohamed Salem Ould Salek, representante del Polisario. El jefe de la delegación negociadora del Polisario con Marruecos, Jatrih Abduh, advirtió el lunes de que mientras la ONU siga eludiendo su responsabilidad, evite asumir los errores del pasado y no presione a Marruecos para que acepte la legalidad internacional y los acuerdos de 1991 «la guerra proseguirá».
En una entrevista con Efe en los campamentos de refugiados en la región argelina de Tinduf, el que fuera presidente del Parlamento saharaui alertó, asimismo, que el enfrentamiento bélico «no se limitará al muro de separación y se extenderá a todo el territorio del Sahara Occidental».
La Misión de Paz de la ONU (MINURSO) «recibió información de ambas partes sobre tiroteos en varios lugares durante la noche», dijo el lunes un portavoz de la ONU durante una conferencia de prensa en Nueva York. MINURSO «sigue instando a las partes a la moderación y a tomar todas las medidas necesarias para reducir la tensión», agregó.
Mohamed VI dijo a Guterres que piensa continuar apoyando los esfuerzos de Naciones Unidas «en el marco del proceso político» sobre el conflicto del Sáhara, que se debe retomar sobre lo que llamó parámetros claros.
Apoyo argelino a los saharauis
Concretamente, ese proceso deberá «implicar a las verdaderas partes en este conflicto regional (en alusión a Argelia) y permitir una solución realista y realizable en el marco de la soberanía del Reino», es decir con exclusión de la independencia, postura esta que Marruecos en los últimos veinte años.
El domingo por la tarde, Argelia envió más de 60 toneladas de ayuda humanitaria a los campamentos de refugiados en la región de Tinduf, levantados hace más de 45 años.
Según la prensa local, la ayuda, principalmente alimentos y productos sanitarios, farmacéuticos y desinfectantes, fue transportada en dos aviones de las Fuerzas Aéreas argelinas hasta el aeropuerto de Tinduf, donde fue entregada a responsables del Frente Polisario
Esta iniciativa humanitaria es parte del «apoyo constante e inquebrantable del pueblo argelino al hermano pueblo saharaui que vive en difíciles condiciones humanitarias», dijo la presidenta de la CRA Saïda Benhabiles.
Por su parte, las instituciones árabes como el Consejo de Cooperación del Golfo, la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica han mostrado su respaldo a la intervención de Marruecos para poner fin al bloqueo del Polisario del cruce fronterizo de Guerguerat.
A este apoyo se sumaron países como Emiratos Árabes Unidos, Qatar o Bahréin, que apoyaron la decisión del reino alauí de “responder a las flagrantes violaciones del Frente Polisario”.
Varias versiones
El domingo, Rabat desmentía la información del Frente Polisario de que hubiese víctimas mortales durante los choques, tras la intervención del Ejército marroquí el viernes en Guerguerat, en el extremo sur del Sáhara Occidental, para desalojar a manifestantes saharauis.
El Frente Polisario informó el sábado de que unidades del Ejército Popular de Liberación Saharaui «atacaron bases, puntos de apoyo y abastecimiento del enemigo, y asestaron duros golpes al Ejército marroquí», que sufrió «bajas mortales». Según un comunicado clasificado como “Parte de Guerra Número 2”, unidades del Ejército Popular de Liberación Saharaui (ELPS) “atacaron bases, puntos de apoyo y abastecimiento del enemigo, y atestaron duros golpes al Ejército marroquí”, que sufrió “bajas mortales”.
El secretario general del Polisario, Brahim Ghali, consideró el sábado roto el acuerdo de alto el fuego firmado con Marruecos en 1991 y decretó el estado de guerra en todo el territorio.
Desde Rabat, aseguran que la situación en Guerguarat es «tranquila», tras la operación de las Fuerzas Armadas Reales que “permitió expulsar a las milicias del Polisario desde el punto de cruce entre Marruecos y Mauritania”, según recoge la agencia de noticias marroquí MAP. La versión desde Rabat es que la milicia armada del Polisario abrió fuego contra las Fuerzas Armadas de Marruecos, «que tomaron represalias obligando a los elementos de la banda separatista a huir, sin que se registraran bajas», asegura la agencia estatal.