Un retén de 40 bomberos se juega la salud en la zona de exclusión de Chernóbil apagando un incendio
Hasta 41 bomberos y un avión AN-32P están trabajando en la tarde de este viernes para apagar las llamas de un incendio forestal detectado en la zona de exclusión de Chernóbil. La zona, donde se produjo el mayor accidente nuclear de la historia de la humanidad, está cerrada la vida humana desde entonces
El incendio se ha declarado este viernes por la tarde en la zona de exclusión en torno a la central nuclear de Chernóbil, siniestrada en 1986, junto a la ciudad de Prípiat, muy cerca de la frontera bielorrusa. El fuego quemó la hierba en un área de al menos tres hectáreas, según han informado los servicios de emergencia de Ucrania.
Después del enorme accidente nuclear de Chernóbil, el 26 de abril de 1986, y tras la muerte de 31 personas directamente por la explosión y en los días siguientes –principalmente, bomberos que luchaban contra los incendios provocados por la detonación–, alrededor de 130.000 personas tuvieron que ser evacuadas en los 155.000 kilómetros cuadrados a la redonda que fueron declarados zona de exclusión, tanto en Ucrania como en la vecina Bielorruisa.
Según informa la web de noticias rusa RT, hace dos semanas ya se registró otro fuego en la zona de exclusión de Chernóbil, que se tardó unos días en extinguir. El fuego no representó ninguna amenaza para las instalaciones ubicadas en el territorio.
Ahora, los efectos de la contaminación siguen vigentes y en la zona más cercana a la centra siniestrada, los pinos se volvieron marrones, se devastó la flora y la fauna y Ucrania decretó, no sólo zona de exclusión humana, sino un parque natural, donde se ha desarrollado una fauna salvaje de la que se desconocen muchas de sus características.
En la tarde de este viernes, se está logrando controlar las llamas, en cuya extinción participan 41 efectivos asistidos por la aeronave AN-32P, y no se extienden, informan los servicios bomberos.
Hace poco más de un año, ya se registró un enorme y virulento incendio que arrasó con más de 400 hectáreas en abril de 2015. Entonces, fueron más de 200 los efectivos que pasaron varios días trabajando en la extinción de las llamas y poniendo en riesgo su vida ante los elevadísimos niveles de contaminación radiactiva que registra la zona.
Dos personas murieron directamente a causa de la explosión del reactor el 26 de abril de 1986 y otras 29, principalmente bomberos, en los tres meses siguientes, a causa de la radiación. Un total de 600.000 personas que participaron en la liquidación de la avería y en las labores de descontaminación recibieron dosis de radiación nocivas para la salud.