Putin envía a 400 mercenarios rusos que protegían a Maduro para asesinar a Zelenski
Más de 400 mercenarios rusos contratados por Rusia estarían esperando poder entrar en Kiev con la orden de asesinar al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y a los 23 miembros más importantes de su Gobierno, así como al alcalde de la capital. Son los mismos que protegieron a Nicolás Maduro en Venezuela durante la última crisis en las calles de Caracas.
Estos mercenarios son los que los rusos llaman “contraknit” o soldados a sueldo y habrían sido proporcionados por el Grupo Wagner, una milicia privada que habría traído a los mercenarios desde África hasta el norte de Ucrania hace cinco semanas con la única misión de decapitar el gobierno ucraniano a cambio de un importante contrato financiero.
La información adelantada por The Times asegura que esa misma información llegó al gobierno de Zelenski el sábado por la mañana y por ese motivo se declaró el toque de queda de 36 horas para «barrer» la ciudad en busca de saboteadores rusos. Las autoridades de Kiev advirtieron a los ciudadanos que quienes estuviesen en la calle después del toque de queda podrían ser considerados espías rusos y liquidados.
Según el mismo diario, en enero llegaron a Ucrania entre 2.000 y 4.000 mercenarios. Muchos de ellos fueron enviados a Donetsk y Lugansk, ciudades del sureste ucraniano favorables a Rusia y otros 400 habrían entrado en Bielorrusia y engrosado las fuerzas regulares que se dirigieron hacia la capital. A los mercenarios se les indicó que Putin quiere una breve pausa para aparentar que está negociando con Zelenski, pero les aseguró que no se llegaría a ningún acuerdo y que el esfuerzo sería simplemente un engaño, según también The Times.
El presidente Zelenski ya acordó este domingo enviar una delegación para reunirse con un equipo ruso en la frontera de Bielorrusia, encabezada por el ministro de Defensa. Los mercenarios solo estarían esperando una señal de los rusos y se les ha prometido fuertes recompensas por asesinatos en los próximos días y un salvoconducto para salir de Ucrania lo antes posible.
Además de Zelenski, esta lista negra de objetivos a abatir contendría otras 23 personas, incluido el primer ministro, el gabinete al completo, el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, y su hermano Vladimir, ambos populares ex campeones de boxeo que se han unido a la lucha militar contra los invasores y se han convertido en símbolos de la resistencia ucraniana.
Los mercenarios sabrían exactamente dónde están el presidente y su equipo en Kiev en todo momento porque aparentemente pueden rastrearlos a través de sus teléfonos móviles gracias a los satélites contratados por el Grupo Wagner.
Grupo Wagner, la empresa amiga de Putin
Según varios analistas militares del sector, el fundador de la compañía es Dimitri Valérievich Utkin, nacido en Kirovogrado (Ucrania). Hasta 2013, Utkin fue teniente coronel encargado de una Brigada de las fuerzas especiales rusas o Spetsnaz adscrita al Departamento exterior de Inteligencia (GRU) ruso.
Tras retirarse del Ejército pasó a la empresa privada de la mano de Moran Security Group, especializada en luchar contra la piratería somalí. En 2014 Moran apareció protegiendo los oleoductos sirios y poco después ya en territorio ucraniano, en Lugansk durante el primer conflicto de Ucrania con estos independentistas prorrusos. También han actuado en el conflicto de Sudán, Mozambique e incluso en Venezuela para proteger a Nicolás Maduro tras la crisis económica venezolana.
En 2016 se hizo la primera y una de las pocas fotografías que existen de Dimitri Utkin junto a Vladimir Putin en una ceremonia de entrega de medallas. Actualmente el grupo Wagner es considerado una de las mayores organizaciones militares privadas del mundo, aunque muchos analistas sostienen que la organización es en realidad un escuadrón secreto del gobierno ruso, designado para intervenir en conflictos donde Rusia no quiere verse involucrada, ya que las leyes rusas prohiben el uso de mercenarios como tal. En sus filas no solo hay rusos, también ucranianos y serbios. Son capaces de aparecer de la nada y desaparecer después de su misiones sin que el ataque sea atribuido a nadie porque no llevan distintivos de ninguna unidad militar conocida.
Según varios diarios rusos, el Grupo Wagner está financiado por el Estado, así como por varios empresarios próximos a Putin, incluido Yevgueni Prigozhin, quien también controla la conocida como Agencia de Investigación de Internet.
El 13 de diciembre de 2021, el Consejo de Europa dictó sanciones contra el Grupo Wagner y sus responsables, incluidos Utkin y Prigozhin, por la violación de derechos humanos en Siria, Libia, República Centroafricana, Sudán, Mozambique y el este de Ucrania.