Los prokurdos del PKK entregan las armas en Irak tras 40 años de insurgencia contra Turquía
El Partido de los Trabajadores que se fundó para liberar Kurdistán como un Estado independiente comienza su disolución
El PKK lucha ahora por ganar autonomía en las zonas de mayoría kurda, el Kurdistán, ubicadas en Turquía, Siria, Irak e Irán


El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha entregado las armas este viernes en el norte de Irak, donde los prokurdos han celebrado una ceremonia simbólica que da inicio al proceso de disolución. Este proceso, con el que deponen las armas, se anunció tras la orden del líder kurdo Abdulá Öcalan, el pasado mes de febrero, desde la cárcel de Imrali. Öcalan instó a que la lucha por la liberación de Kurdistán pasara «del reino de la guerra al de la democratización» para alcanzar la paz con la Turquía de Erdogan.
Los prokurdos se han reunido en una zona de cuevas de la provincia de Sulaimaniya para el ritual en el que han participado representantes de varios partidos políticos -de las delegaciones de Turquía, EEUU y países europeos-, mientras que milicianos de entre 30 y 45 años del PKK se han encargado del gesto simbólico de entrega de armas.
«El inicio de una nueva era para el movimiento por la libertad» se anunció oficialmente el pasado mes de mayo, tras la celebración del congreso en el que se adoptó la decisión a petición del encarcelado Abdulá Öcalan, detenido en Nairobi (Kenia) en 1999 y condenado a cadena perpetua.
PKK y la liberación del Kurdistán histórico
Ahora, el PKK pelea por ganar autonomía en las zonas en las que la población kurda es mayoría -el Kurdistán histórico-, que abarca enclaves de Turquía, Siria, Irak e Irán, a pesar de que se fundó en 1978 con el objetivo de alcanzar la liberación de Kurdistán como un Estado independiente. Seis años después, se alzó en armas.
Han sido casi cuatro décadas de guerra entre el PKK y Turquía, un conflicto que ha causado entre 1984 y 2015 -fecha en la que se interrumpieron las conversaciones de paz-, al menos, 40.000 muertes.
En el mensaje que trasladó, el líder de PKK relató que éste «nació en el siglo XX, la época más violenta de la historia de la humanidad», y argumentó que el grupo armado surgió y se desarrolló alimentado por «la flagrante negativa de la realidad kurda y las restricciones sobre derechos y libertades básicas, especialmente la libertad de expresión».