El presidente Temer, sustituto de la corrupta Rousseff en Brasil, acusado de soborno
La cadena de corrupción no se detiene en Brasil. Michel Temer, sustituto de la destituida presidenta Dilma Rousseff, que salió del cargo tras un juicio político por la financiación ilegal de su partido y de su propia campaña de reelección, ha visto cómo sale a la luz una grabación de una conversación suya en la que da autorización para pagar un soborno.
La cotización del real y de las acciones brasileñas se tambaleaba este jueves tras el estallido de un nuevo escándalo político que ha salpicado al presidente de Brasil, Michel Temer, al salir a la luz una grabación en la que presuntamente autoriza pagar al expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha por su silencio.
Cunha fue condenado recientemente a 15 años y cuatro meses de cárcel por corrupción y lavado de dinero. La sentencia fue dictada por el juez de primera instancia Sergio Moro, a cargo de la investigación del ‘caso Lava Jato’ que destapó un gigantesco esquema de sobornos centrado en la estatal Petrobras.
Tras la aparición de estas nuevas revelaciones, la cotización del índice Bovespa de la Bolsa de Sao Paulo ha visto suspendida automáticamente su negociación al activarse los ‘cortacircuitos’ tras desplomarse un 10,47% tras la apertura y cotizar en 60.470 puntos.
Por su parte, la moneda brasileña se debilitaba más de un 7% frente al dólar y registraba así su cambio más débil en lo que va de año. Em concreto, un dólar llegaba a cambiarse este jueves por 3,3750 reales, frente a los 3,1378 del cierre del miércoles.
A este respecto, el Banco de Brasil ha emitido un comunicado en el que subraya que «está vigilando» el impacto de las informaciones recientemente divulgadas por la prensa y asegura que «actuará para mantener la plena funcionalidad de los mercados».
No obstante, el instituto emisor brasileño ha explicado que esta vigilancia y actuación se centrará en el buen funcionamiento de los mercados y no guarda relación directa con la política monetaria, que seguirá centrándose en sus metas tradicionales.
Michel Temer ha asegurado que «jamás» solicitó que se hicieran pagos para conseguir el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, después de que éste entrara en prisión en el marco de la investigación por el ‘caso Lava Jato’, tal y como indicó el diario O Globo este miércoles.
En un breve comunicado, la Presidencia brasileña ha asegurado que Temer «no participó ni autorizó movimientos con el objetivo de evitar acusaciones o colaboraciones con la Justicia» por parte del ex parlamentario.
Los propietarios de la principal productora de carne, la empresa brasileña JBS, han asegurado ante la Fiscalía de Brasil que grabaron al presidente autorizando la compra del silencio de Cunha.
Según el periódico brasileño, el empresario Joesley Batista entregó una grabación al Ministerio Público, realizada este mismo año, en la que le dice a Temer que había entregado a Eduardo Cunha y al operador Lúcio Funaro una cantidad de dinero para que permanecieran callados en prisión.