Portugal prohíbe el burka: «Quien venga debe adaptarse a nuestras tradiciones»
El Parlamento luso aprueba una iniciativa de Chega para prohibir el uso del burka y el niqab en espacios públicos
Las multas oscilarán entre 200 y 4.000 euros para quienes incumplan la norma


El Parlamento de Portugal ha aprobado una iniciativa del partido conservador Chega para prohibir el uso del burka o el niqab en espacios públicos, sumándose así a la lista de países europeos que restringen estas prendas islámicas que ocultan completamente el rostro de la mujer.
La propuesta ha salido adelante gracias al apoyo del Partido Social Demócrata (PSD), al que pertenece el primer ministro Luis Montenegro, y del democristiano CDS-PP. Sin embargo, el texto aún debe superar varios trámites parlamentarios y podría sufrir modificaciones antes de su aprobación definitiva.
«Quien venga a Portugal debe adaptarse»
André Ventura, líder de Chega y buen amigo de Santiago Abascal, ha sido contundente al defender la medida: «Quien venga a Portugal debe adaptarse a las tradiciones del país». El dirigente conservador ha subrayado que «quien llegue a Portugal, venga de donde venga, con las costumbres y religión que tenga, tiene que cumplir, respetar y hacer respetar las costumbres y los valores de ese país».
La iniciativa prohíbe el uso de cualquier prenda que oculte u obstaculice la «exhibición del rostro» en espacios públicos. Además, tampoco se permitirá «forzar a alguien a ocultar su cara por motivos de género o religión». Las sanciones para quienes incumplan esta norma oscilarán entre los 200 y los 4.000 euros.
El borrador contempla algunas excepciones, pero únicamente cuando taparse la cara en público «esté justificado» por razones de seguridad, salud o por motivos profesionales, artísticos o de entretenimiento.
«Chega quiere hoy impedir que las mujeres anden con burka por Portugal y, siendo claros y con un lenguaje directo y comprensible para todos, que una mujer sea forzada a usar el burka», ha subrayado Ventura. El líder conservador ha celebrado en sus redes sociales lo que considera «un día histórico para nuestra democracia y para la salvaguarda de nuestros valores, nuestra identidad y los derechos de las mujeres».
André Ventura no ha perdido la oportunidad de lanzar un dardo a las feministas progresistas: «¿Dónde están las valientes feministas que defienden a las mujeres obligadas a usar burka? Como siempre, en completo silencio y en el lado equivocado de la historia», ha denunciado en sus redes sociales.
El primer ministro Luis Montenegro, pese al voto favorable de su formación, ha indicado que el texto «puede y debe ser perfeccionado» durante su tramitación parlamentaria.
La izquierda se opone
Como era previsible, los partidos de izquierdas han votado en contra de la iniciativa: el Partido Socialista (PS), el ecologista Livre, el Bloco de Esquerda (BE) y el Partido Comunista de Portugal (PCP) se han opuesto frontalmente a la medida. Por su parte, el animalista PAN y el regionalista JPP se han abstenido.
El diputado socialista Pedro Delgado Alves ha manifestado que Chega está creando un debate que «no existe» en el país porque, según él, las principales comunidades musulmanas que viven en Portugal no apoyan el burka. La diputada comunista Paula Costa ha ido más allá, acusando a Chega de «poner a unos contra otros, alimentar la desconfianza y el miedo hacia el diferente» para imponer «su discurso racista y xenófobo».
Esta iniciativa llega apenas un día después de que el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, refrendara una polémica Ley de Extranjeros, también impulsada por el Gobierno y Chega, que restringe la reagrupación de familiares migrantes.
En Portugal no existen estadísticas oficiales sobre el número de mujeres que llevan el velo islámico que tapa toda la cara. Si la reforma culmina su tramitación parlamentaria, el país luso se unirá a Francia, que fue el primero en restringirlo en 2010, Bélgica y Austria. Otros países como Alemania o Países Bajos solo lo aplican en casos concretos.