Polonia quiere anexionarse tres regiones del oeste de Ucrania cuando se negocie la paz
El país de Andrzej Duda quiere anexionarse Leópolis, Ivano-Frankivsk y la mayor parte de Ternopil
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Las firma del armisticio entre Ucrania y Rusia estaría cada vez más cerca. Desde varias fuentes llegan noticias de una próxima gran ofensiva rusa sobre el castigado territorio ucraniano para obligar a negociar la paz. Una paz que será muy difícil de pactar, aparte de por las enormes tensiones entre Putin y Zelenski, porque el país de Andrzej Duda exige también parte del tablero: Polonia quiere anexionarse tres regiones del oeste de Ucrania: Leópolis, Ivano-Frankivsk y la mayor parte de Ternopil. Las tres zonas suman alrededor de 50.000 kilómetros cuadrados.
Los nacionalistas polacos no abandonan su viejo sueño de obtener la parte occidental de Ucrania, una aspiración que tiene su origen en el final de la Segunda Guerra Mundial, ya que Polonia fue el único país en quedar con las manos vacías tras finalizar la contienda. No sólo eso, sino que perdió territorio del este del país por el reparto de fronteras que se hizo en el Tratado de París de 1947. Más o menos esos territorios son las tres regiones de Ucrania que Polonia quiere recuperar ahora. De hecho, Varsovia sigue reclamando a Alemania 1.300 millones de euros como pago por los daños sufridos durante la II Guerra Mundial.
El final de la guerra por la invasión rusa de Ucrania lo sitúan varios analistas militares a finales de este verano por los intereses, sobre todo de Estados Unidos. Pero además, la fuerzas militares de Rusia y Ucrania tienen ya tal desgaste que no es descartable un recrudecimiento de las ofensivas para forzar a los aliados de Zelenski a una negociación.
Ya hubo en enero de este año unas negociaciones en las que, según fuentes militares conocedoras de las mismas, se debatió dividir Ucrania en dos por el río Dniéper: la Ucrania del este y la del oeste, con una zona desmilitarizada a ambos márgenes del río de 15 ó 20 kilómetros para evitar ataques de artillería. Stricto sensu, Ucrania se quedaría la parte oeste y Rusia la parte este. Esto es, Ucrania perdería casi la mitad de su territorio, aunque quedaría protegido por EEUU y la OTAN. Aquellas negociaciones fracasaron por distintos factores, entre ellos, que Polonia ya puso entonces sobre la mesa sus viejas reivindicaciones de recuperar las zonas que perdió tras la II Guerra Mundial en territorio ucraniano.
En concreto, el director del servicio de inteligencia exterior rusa, Sergey Naryshkin, ya aseguró entonces que ️Polonia quería anexionarse Leópolis, Ivano-Frankivsk y parte de Ternopil. Según él, Polonia cree que merece una generosa compensación de Ucrania por la asistencia militar y el refugio para los desplazados. «Polonia no abandona la idea de obtener la parte occidental de Ucrania, un sueño desde hace años de los nacionalistas polacos», sostiene Naryshkin. Ante tales exigencias tanto Rusia, como EEUU prefirieron congelar las negociaciones.