La polémica por la ‘ley trans’ de Escocia se lleva por delante a la primera ministra Nicola Sturgeon
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha anunciado su dimisión del cargo que ocupa desde hace más de ocho años, tras un mandato marcado por la salida de Reino Unido de la Unión Europea y las reiteradas reivindicaciones de un segundo referéndum independentista y, en las últimas semanas, por las polémicas en torno a la ley trans.
Nicola Sturgeon, que sustituyó a Alex Salmond en noviembre de 2014 tras el fracaso precisamente de la primera consulta y es la jefa de Gobierno que más tiempo ha estado en el poder, ha comparecido ante los medios en Edimburgo para confirmar lo que horas antes ya habían adelantado los principales medios británicos.
«Hoy anuncio mi intención de dimitir como ministra principal y líder de mi partido», ha afirmado Nicola Sturgeon, que no obstante ha aclarado que no es una salida inmediata, sino que permanecerá en ambos puestos hasta que sea elegido un sucesor.
Sturgeon ha mantenido muy altas cotas de popularidad por su acertada gestión de la pandemia, que contrastó con las caóticas políticas del primer ministro británico Boris Johnson. De hecho, obtuvo una nueva mayoría independentista en el Parlamento regional juntos a los ecologistas en mayo de 2021.
Sin embargo, la aprobación el pasado diciembre de una ley que facilita el cambio de género, permitiéndolo a partir de los 16 años sin necesidad de diagnóstico médico provocó -como en nuestro país- una gran controversia en círculos feministas y fue bloqueada por el ejecutivo de Rishi Sunak en un hecho sin precedentes.
Un 44% de escoceses se declaraban favorables a ella en enero, tras esta polémica, frente al 50% de octubre, según datos publicados el miércoles por el instituto de sondeos YouGov.
«Sentido del deber»
La líder escocesa ha apelado al «sentido del deber» y al «amor» por el partido y el «país» para justificar una decisión que, como ha apuntado en varias ocasiones, no es tan repentina como cabría parecerse. Así, ha reconocido el desgaste que ha supuesto su larga etapa en el poder y, más recientemente, hacer frente a desafíos como la pandemia de COVID-19.
Nicola Sturgeon ha aclarado que no se debe a «presiones a corto plazo», a pesar de que ha habido «temas difíciles» en la etapa más reciente. El Gobierno ha sido objeto de críticas en las últimas semanas, entre otros motivos, por la ley que favorece la reasignación de género, bloqueada desde Londres y criticada por grupos conservadores.
«Ganar la independencia es la causa a la que he dedicado mi vida», ha reconocido Sturgeon, que deja en manos del conjunto del SNP decidir en el congreso de marzo cuestiones clave sobre esta causa. Sturgeon ha abogado, por ejemplo, por convertir las próximas elecciones legislativas en un referéndum de facto sobre la secesión.
Dedicada a la política
«También soy un ser humano», ha señalado en un discurso con alusiones personales y familiares y en el que, no obstante, ha aclarado que no se retirará del todo de la vida política, a la que ha prometido seguir vinculada en la defensa de causas que considera importantes.
Nacida en la ciudad de Irvine en 1970, Nicola Sturgeon ha militado desde adolescente en el Partido Nacional Escocés (SNP) y se dedica a tiempo completo a la política desde antes de cumplir los 30 años, tras un breve periodo como abogada. En los últimos años, el SNP ha ganado peso tanto en el Parlamento escocés como en el central.
Entre los posibles sustitutos figuran el actual número dos del Ejecutivo escocés, John Swinney, y los ministros Kate Forbes, Angus Robertson y Humza Yousaf, según la BBC.