Las fuerzas bielorrusas desalojan un campo de refugiados en la frontera con Polonia
Las fuerzas de seguridad de Bielorrusia han desalojado este viernes un campo de refugiados en la zona cercana a la frontera de Polonia y han informado de que los inmigrantes allí presentes han sido trasladados a un centro de detención cercano.
La decisión ha sido tomada después de que se detectara un caso de coronavirus entre los migrantes que han llegado recientemente a la zona, lo que ha llevado a las autoridades a establecer un centro de campaña para vacunarlos.
Debido al gran número de migrantes que se encuentran en la zona buscando refugio debido a las bajas temperaturas, las autoridades han habilitado una segunda planta en el centro de detención.
El Gobierno polaco y la Unión Europea siguen acusando al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, de trasladar de forma deliberada a cientos de personas desde zonas en conflicto a la frontera para ejercer presión sobre el bloque comunitario.
Este mismo viernes, el ministro de Exteriores del país, Vladimir Makei, ha tildado dichas acusaciones de «absurdas» durante una entrevista con la cadena de televisión CNN y ha recordado que el país ha ofrecido una serie de posibles soluciones a la crisis migratoria en la región.
Para él, la idea de que Minsk se encuentra detrás es simplemente «una forma errónea de abordar la situación». «Es una situación dramática. Según nuestros datos, entre los refugiados hay más de 600 mujeres y 200 niños. Verlos sufrir es difícil para cualquier persona normal. No estamos interesados en que esa situación se dé», ha recordado antes de negar cualquier implicación de Rusia.
Además, ha recordado que la UE tiene «una responsabilidad» ante dicha situación y ha matizado que los migrantes «han entendido que pasar por Bielorrusia es la forma más cómoda de llegar a Europa».
Las autoridades polacas, por su parte, han alertado de que los migrantes han cambiado su táctica a la hora de intentar cruzar la frontera con Polonia, algo que ahora estarían intentando en grupos más reducidos.
El ministro de Defensa, Mariusz Baszczak, ha indicado en una entrevista a la cadena Polsat que en vez de tratar de saltar la valla en grupos grandes, los migrantes están tratando de atravesar la zona «en grupos de hasta diez personas».
En este sentido, ha explicado que en las últimas 24 horas los guardias fronterizos han registrado un total de 225 nuevos intentos de cruzar la frontera desde Bielorrusia. Entre estos intentos se encuentran dos protagonizados por grandes grupos de entre 50 y 500 personas.
La situación se ha agravado a lo largo de la semana pasada después de que miles de personas se hayan desplazado hasta la zona con la esperanza de entrar en países de la UE. Desde principios de 2021, los guardias han contabilizado más de 34.000 intentos de cruzar la frontera, de los que 17.500 habrían tenido lugar en octubre. Por ello, las autoridades polacas han reforzado la seguridad fronteriza y han desplegado al Ejército.
El presidente de Bielorrusia ha vuelto este viernes a mantener una conversación telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, sobre la situación que se vive actualmente en la frontera.
El Kremlin ha informado de que ambos han abordado el asunto y han expresado su preocupación por las acciones «brutales e inaceptables de los guardias fronterizos polacos» contra los migrantes en la frontera.
Asimismo, Lukashenko ha señalado que Minsk ha tomado medidas para resolver la crisis y proporcionar ayuda humanitaria a los migrantes y ha puesto a Putin al corriente de sus conversaciones con la canciller alemana saliente, Angela Merkel.
La anterior conversación telefónica entre los dos presidentes tuvo lugar el martes y se centró, en particular, en la crisis migratoria en la frontera, así como en las acciones conjuntas para defender las fronteras de ambos estados.