Trump difunde un vídeo en el que practica la lucha libre con el logo de la CNN y la tilda de «fraude»

Donald Trump
Donald Trump ha compartido este vídeo en Twitter en el que 'reduce' a la CNN por ser un "fraude".

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantiene su duro enfrentamiento con los medios de comunicación, a los que acusa en su mayoría de tener entre sus profesionales «a las personas más deshonestas del mundo». Este domingo, nada más despertarse, Trump ha encontrado divertido, quizá edificante, y seguro que relevante compartir en su cuenta de Twitter un vídeo en el que se le puede ver a él ‘reduciendo’ a la CNN por ser un «fraude».

La escena está sacada de una de sus apariciones televisivas de años pasados, cuando el entonces solamente magnate de la construcción y famoso ‘playboy’ buscaba minutos de fama televisiva haciendo su propio personaje. En este caso, Trump se ‘atrevió’ a atacar y golpear, siempre de una manera supuesta —como son siempre estas peleas espectáculo— al dueño de la empresa organizadora, Vince Mcmahon.

Sin embargo en esta ‘edición’ del vídeo, el atacado y golpeado es el logotipo de la CNN, la cadena de televisión de información 24 horas más famosa del mundo. También una de las empresas de comunicación a la que se la tiene jurada el actual presidente republicano de EEUU, ya la que ha acusado en numerosas ocasiones de «inventar noticias».

En este caso, lo que dice el tuit de Trump es que la CNN es un «fraude» y le cambia las siglas de ‘Cable News Network’ (Red de Noticias por Cable) por las de FNN, ‘Fraude News Network’ (Red de Noticias Fraudulentas).

No es la primera vez que Trump de una manera directa o su equipo de la Casa Blanca se enfrenta directamente con los medios de comunicación, y por su labor de control al poder, uno de los pilares fundamentales de cualquier democracia. El pasado mes de febrero, la Presidencia de EEUU prohibió a la CNN, el NYTimes y otros siete medios acceder a la rueda de prensa oficial de la Casa Blanca.

Según informaron varios de los medios afectados, entre ellos CNN y ‘The New York Times’, el personal de la Casa Blanca seleccionó a los periodistas que asistirían a un encuentro con Spicer. La versión oficial es que los reporteros vetados no habían confirmado asistencia, si bien los afectados denunciaron el sesgo ideológico. De hecho, se quedaron fuera los reporteros de un total de nueve medios a los que el presidente critica con dureza durante de manera habitual por difundir “falsas noticias”.

Pocos días antes, el presidente trataba de cerrar su enfrentamiento a la CIA, el FBI y otras agencias de seguridad  culpando a la prensa de inventar una bronca que, en realidad, había sido uno de los ejes de su campaña. Así, el presidente tendió en enero un puente de reconciliación con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), al realizar una visita a su sede en la que aseguró a sus empleados que estaba de su lado.

Para ello, Trump afirmó que los periodistas que escriben sobre él “son algunas de las personas más deshonestas que existen en la tierra” y quiso congraciarse con los agentes diciendo: “Estoy con ustedes, 1.000%”, les dijo Trump. “Los amo y los respeto”, insistió el nuevo presidente estadounidense, de pie delante de la famosa pared de la CIA en la que están grabadas estrellas que representan agentes caídos en sus funciones.

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