Detenido el ex presidente de Filipinas Rodrigo Duterte por crímenes contra la humanidad
Duterte ha sido arrestado el Aeropuerto Internacional de Manila por orden del Tribunal Penal Internacional (TPI)

El Gobierno de Filipinas ha anunciado que el ex presidente Rodrigo Duterte ha sido detenido en el Aeropuerto Internacional de Manila por orden del Tribunal Penal Internacional (TPI), en relación con un caso de crímenes contra la humanidad.
El Palacio de Malacañán ha confirmado, a través de un comunicado, que Duterte ha llegado esta mañana, sobre las 09:20 (hora local), a Manila procedente de Hong Kong, después de que Interpol recibiera la copia oficial de la orden de arresto.
Horas antes, Duterte se mostró dispuesto a «entregarse» al TPI por las supuestas violaciones de Derechos Humanos cometidas bajo su Administración en el marco de las controvertidas políticas implementadas para hacer frente al consumo y tráfico de drogas.
«Si éste es verdaderamente mi destino en esta vida, está bien, lo aceptaré. Me pueden arrestar y encarcelarme», aseveró. «¿Cuál es mi pecado? Hice todo lo que estuvo en mi mano para fomentar la paz, para que los filipinos vivan en paz», agregó al respecto.
El ex presidente llegó al cargo en 2016 tras una campaña en la que hizo de la lucha contra las drogas su bandera. Las autoridades del país reconocen alrededor de 6.000 muertos como consecuencia de las operaciones puestas en marcha, una cifra que podría ascender a los 30.000, según las organizaciones humanitarias.
La investigación del TPI se basa en una denuncia presentada en 2018 por organizaciones no gubernamentales y familiares de víctimas de la «guerra contra las drogas» de Duterte. El propio expresidente retiró unilateralmente a Filipinas del TPI en 2019 en respuesta a las críticas de La Haya.
Posible vuelta a la política
El ex dirigente, conocido por su incontinencia verbal que dejó una ristra de polémicas declaraciones durante su mandato, pretendía regresar a la política y se había presentado como candidato a la Alcaldía de Davao, la sureña ciudad de Mindanao que regenta su clan familiar, para los comicios a mitad de mandato del próximo 12 de mayo.
Desde que dejara el poder, y tras unos meses de tranquilidad, Duterte había regresado a la palestra para insultar en numerosas ocasiones al actual presidente del país, Ferdinand Marcos Jr., al que calificó repetidamente de «drogadicto».
Las ofensas dejaron patente el profundo cisma entre los clanes políticos reinantes en Filipinas, tras la alianza de conveniencia durante las elecciones de 2022, donde la hija de Duterte, Sara, hizo tándem con Marcos Jr. y ganó los comicios para la vicepresidencia del país.
Sara Duterte, quien desde el año pasado no lidera ninguna cartera ministerial, se enfrenta ahora a un proceso de destitución acusada de utilizar fondos de manera indebida, en el marco de su divorcio político de Marcos Jr.
El que fuera presidente de Filipinas ha protagonizado diversas polémicas, como pronunciar chistes sobre violaciones a monjas, comentarios machistas y graves insultos al Papa Francisco o al ex presidente de Estados Unidos Barack Obama. También llegó a compararse con Hitler.
Durante la cuarentena por la pandemia de coronavirus, incluso, ordenó a las autoridades que dispararan «a matar» a aquellas personas que violaran el confinamiento. «Mis órdenes son para la Policía y el Ejército. Si hay problemas, la gente pelea y sus vidas están en peligro, disparen a matar», llegó a decir.
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