Así es el ojo del huracán Melissa: un avión militar de EEUU capta imágenes del interior de la tormenta
El huracán Melissa es el segundo huracán más potente de la historia del Atlántico

Un avión de la Fuerza Aérea de EEUU del 53° Escuadrón de Reconocimiento Meteorológico, conocidos como los hurricane hunters, ha volado directamente sobre el ojo del huracán Melissa captando imágenes impresionantes sobre la tormenta de categoría 5. El aparato ha sobrevolado el interior de la tormenta mostrando el fenómeno natural de una forma pocas veces vista.
El video muestra el ojo del huracán, una región de condiciones meteorológicas más calmadas que se forma en el centro de los ciclones tropicales como el huracán Melissa. Dentro de este gran óculo natural pueden apreciarse kilométricas paredes de nubes de lluvia que giran sobre sí mismas formando la característica forma de estas tormentas.
El huracán Melissa, considerado ya el segundo más potente jamás registrado en el Atlántico, ha tocado tierra en Jamaica con una furia devastadora que ha arrasado grandes extensiones en este país. Melissa es el peor huracán en la historia moderna de Jamaica, donde algunas comunidades han quedado aisladas y podrían pasar días incomunicadas. El ojo del huracán ya ha superado Jamaica, pero no se descarta que su cola siga causando daños en el que es el cuarto país más poblado del Caribe.
A su llegada a Cuba, donde ha tocado tierra este miércoles, el huracán Melissa se ha debilitado a categoría 3, aunque no por ello deja de ser un ciclón tan potente como preocupante. En Guantánamo se han registrado ráfagas de 120 km/h, pero los vientos máximos sostenidos han llegado a marcar 185 km/h.
Según el boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de las 11:00 horas de Miami de este martes, Melissa se localizaba a tan solo 64 kilómetros al sureste de Negril, avanzando hacia el norte-noreste a 14,5 km/h. Sus vientos máximos sostenidos alcanzan los 297 km/h, una cifra que sitúa a este fenómeno meteorológico como la segunda tormenta más fuerte de la historia del Atlántico en términos de velocidad del viento, solo por detrás del legendario huracán Allen de 1980.