Así es el avión espía de Estados Unidos que sobrevuela la frontera de Ucrania

Estados Unidos ha enviado a Ucrania un potente avión espía que sobrevuela la frontera ante la amenaza de que el conflicto pueda extenderse más allá del propio país. El inconfundible Global Hawk con la bandera estadounidense ha sido visto formando un talón de hierro con su recorrido por la frontera de Ucrania. Este avión espía no tripulado tiene como misión analizar el territorio, detectando en él cualquier amenaza o elemento que pueda ser perjudicial, sin poner en peligro a ningún piloto o tripulante, se controla desde tierra.

Estados Unidos envía un avión espía que sobrevuela la frontera de Ucrania

FORTE12 Northrop Grumman RQ-4B Global Hawk
over Poltava Airport pic.twitter.com/feqyWXRXZS

— ReconX (@InfoSecAlerts1) February 24, 2022

La base Aérea de Sigonella, propiedad de la Armada de los Estados Unidos, en Italia es el lugar de origen del vuelo del avión espía último modelo que vigila la frontera de Ucrania. La primera potencia del mundo está muy atenta a los pasos de Rusia y especialmente de un conflicto que amenaza las puertas de Europa.

Con el vuelo de este avión se pone de manifiesto que los ojos de uno de los ejércitos más poderosos del mundo están puestos sobre Ucrania. Los intentos de la diplomacia europea en contener el ataque de Putin han sido inútiles, la guerra es una realidad que lleva días causando estragos a las principales zonas del país.

Desde el 25 de febrero el espacio aéreo de Ucrania y de Bielorrusia permanece cerrado, con lo cual este avión espía estadounidense está sobrevolando la zona haciendo escala en las principales bases aéreas. Polonia es un país que proporciona a los Estados Unidos el espacio aéreo que necesita para seguir moviéndose.

Este avión de la fuerza aérea de Estados Unidos es un antecesor de los drones modernos, empezó a volar a finales de los 90. Dotado con un potente sistema de comunicaciones vía satélite es capaz de enviar información en tiempo real, sin poner en riesgo a ningún piloto. Es un avión que se usó de forma sistemática después del atentado de las Torres Gemelas, en la Guerra de Afganistán y posteriormente en Iraq para detectar las bases enemigas o posibles amenazas.

Para llevar a cabo un correcto reconocimiento va equipado con un potente sistema de infrarrojos, cámaras de última generación y un sólido disco duro que sobreviviría en caso de que el avión fuera derribado. Esta joya de la corona de la aviación estadounidense ha llamado la atención de los expertos en aeronáutica que siguen sus pasos.