Arabia Saudí y los rebeldes huthíes mantienen un diálogo secreto para acabar con la guerra de Yemen
Arabia Saudí y los rebeldes huthíes, sus enemigos en la guerra de Yemen, están manteniendo conversaciones secretas para intentar poner fin a casi tres años de conflicto que ha provocado la peor crisis humanitaria actual, según fuentes diplomáticas y políticos yemeníes consultados por Reuters.
Riad encabeza una coalición que apoya al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi frente a los rebeldes huthíes, quienes niegan el respaldo de Irán, archienemigo de Arabia Saudí, y sostienen llevar a cabo una revolución contra los políticos corruptos y las potencias del Golfo.
En declaraciones a Reuters bajo condición de anonimato, dos diplomáticos y dos responsables yemeníes han señalado que el portavoz de los huthíes, Mohamed Abdul-Salam, ha estado en comunicación directa con responsables saudíes en Omán para una solución integral al conflicto.
«Hay consultas entre los huthíes y los saudíes, sin un representante del Gobierno reconocido internacionalmente y está claro que hay un deseo por parte de los huthíes y de la coalición de ir hacia un acuerdo integral», ha explicado un diplomático a Reuters.
Los huthíes, que forman parte de la corriente zaidí del chiísmo, tomaron la capital del país, Saná, y expulsaron al Gobierno de Hadi, forzando a éste a exiliarse en el país de los Saud. Temiendo que su avance fuera un intento por parte de Teherán de tomar el poder, Arabia Saudí y otros países árabes armados y apoyados por Estados Unidos y Reino Unido intervinieron el 26 de marzo de 2015 para restaurar su poder.
El esperado acuerdo comenzaría con una tregua para detener los enfrentamientos a nivel nacional y culminaría con la firma de un acuerdo de paz que abordara los intereses políticos de las partes enfrentadas, han indicado las fuentes.
Cientos de civiles yemeníes han muerto en los miles de bombardeos aéreos que ha llevado a cabo la coalición saudí mientras que los ataques transfronterizos con cohetes de los huthíes contra Arabia Saudí han dejado cientos de víctimas. Las fuerzas de la coalición han hecho modestos avances territoriales pero parecen lejos de arrebatar la capital a los huthíes.
Sin una victoria a la vista, y ante el riesgo de que el país pueda verse sumido en la hambruna, responsables saudíes incluidos el todopoderoso príncipe heredero, Mohamed bin Salman, han expresado su deseo de dar carpetazo al conflicto.
Dos meses de diálogo
Fuentes diplomáticas han señalado que el diálogo entre los saudíes y los huthíes lleva en marcha desde hace dos meses y parece encaminado a ofrecer un marco para una solución coincidiendo con la llegada del nuevo enviado de la ONU para Yemen, el ex diplomático británico Martin Griffiths, que comenzó su mandato el pasado domingo.
Pero por ahora no está claro hasta dónde se ha progresado. Las conversaciones de paz respaldadas por la ONU entre los huthíes y el Gobierno yemení se celebraron por última vez en Kuwait en agosto de 2016. Aquella ronda de diálogo y las dos anteriores en Suiza, donde no hubo presencia saudí, terminaron sin éxito.
Las conversaciones actuales parecen haber pasado por encima del Gobierno yemení, cuya restauración era la justificación para la intervención liderada por Riad. Dos responsables del Gobierno de Hadi con los que ha contactado Reuters no estaban al tanto del diálogo, y sus críticas hacia la coalición ha aumentado en los últimos días, acusándoles de impedir a Hadi y otros altos cargos con base en Riad volver a Yemen. Hadi reside buena parte del tiempo en Riad y visitó por última vez Yemen en febrero de 2017.