Alemania acelerará las expulsiones de inmigrantes
Alemania, que ha acogido a más de un millón de inmigrantes desde 2015, acelerará las expulsiones de solicitantes de asilo que hayan sido rechazados, anunció este jueves la jefa de gobierno, Angela Merkel, tras un acuerdo negociado con los gobierno estatales. «Lo que hemos debatido hoy son las condiciones necesarias para poder continuar siendo un país que acoge a gente que busca protección» indicó en rueda de prensa.
Merkel, que ha sido muy criticada por su generosa política de acogida, a causa de los atentados e incidentes en el país desde 2015, explicó que los candidatos al asilo cuya demanda sea rechazada por la justicia «deberán abandonar nuestro país». «Eso nos deja la posibilidad de acoger a la agente en situación de urgencia», añadió.
Los que intentan disimular su verdadera identidad o que hayan cometido delitos serán rápidamente expulsados, precisó. La Oficina Federal de migraciones (Bamf) podrá igualmente acceder a los teléfonos portátiles de los solicitantes de asilo cuya identidad no esté claramente establecida, indicó el presidente del estado de Hesse (centro), Volker Bouffier, miembro del partido conservador CDU de Merkel.
Los estados regionales tienen competencias para expulsar a los inmigrantes. «Tenemos que aumentar el traslado a las fronteras y las expulsiones porque el número de solicitudes (de asilo) rechazadas aumenta» explicó el ministro de Interior, Thomas de Maizière.
Entre las medidas contempladas está la creación de un «centro de expulsiones» que permita la coordinación entre el Estado federal y los regionales. También se ayudará financieramente a los inmigrantes para incitarlos a regresar a sus países.
Alemania, cuya opinión pública ha ido endureciendo su actitud ante la llegada masiva de los refugiados, quiere incrementar paralelamente su presión sobre los países emisores que no colaboran.
Los países del Magreb serán objeto de una vigilancia especial, en particular Túnez. El autor del atentado del 19 de diciembre en un mercado navideño en Berlín, el tunecino Anis Amri, no fue expulsado a causa de la falta de cooperación de las autoridades tunecinas.