Kim Jong-un reta a Donald Trump: «Todo EEUU está a nuestro alcance»
El líder norcoreano Kim Jong-Un dijo este sábado que tras la prueba exitosa de un misil intercontinental «todo el territorio continental de Estados Unidos» está a su alcance, incluyendo según algunos expertos ciudades como Nueva York.
La amenaza preocupa a Estados Unidos al punto que el Pentágono comenzó a hablar de manera explícita de respuesta militar, mientras que China llamaba a todas las partes a la moderación. Con el disparo el viernes de un misil balístico intercontinental (MBIC), Corea del Norte volvió a retar al presidente estadounidense Donald Trump, quien calificó la acción de «temeraria y peligrosa» y ordenó ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur en respuesta.
Según Kim, la prueba demostró la capacidad de Corea del Norte para lanzar un ataque «en cualquier lugar y momento». «El líder dijo orgulloso que la prueba confirmó además que todo el territorio continental de Estados Unidos está ahora a nuestro alcance», agregó la agencia oficial norcoreana KCNA.
Pyongyang aseguró que la prueba fue un éxito. El misil voló 998 kilómetros durante 47 minutos, a una altitud de 3.724 kilómetros, según KCNA. Analistas occidentales estimaron que el alcance del misil es de unos 10.000 kilómetros, lo cual amenaza efectivamente al territorio norteamericano.
«Basados en la información de que disponemos, el misil probado hoy por Corea del Norte podría fácilmente alcanzar la costa oeste de Estados Unidos y varias grandes ciudades norteamericanas», dijo el experto en armamentos David Wright de la oenegé Union of Concerned Scientists.
Los Ángeles, Denver o Chicago podrían hallarse dentro del rango de impacto del misil, que podría incluso llegar hasta Boston o Nueva York, agregó Wright.
«Estados Unidos condena este ensayo y rechaza el argumento del régimen de que estas pruebas –y estas armas– garantizan la seguridad de Corea del Norte. En realidad, tienen el efecto opuesto», advirtió Trump en un comunicado.
El misil fue lanzado desde Mup’yong-ni y se hundió en el Mar de Japón, según informó el Pentágono, en una nueva escalada en la crisis internacional con el régimen comunista.
Ejercicios militares
En este contexto, Estados Unidos y Corea del Sur comenzaron a efectuar ejercicios militares conjuntos utilizando misiles tierra-tierra, según informó el Ejército estadounidense el viernes.
«Estamos realizando ejercicios militares en respuesta al lanzamiento misilístico de Corea del Norte», explicó un funcionario bajo petición de anonimato.
Este ejercicio conjunto tiene lugar poco después de que miembros del Departamento de Defensa indicaran que Estados Unidos y Corea del Sur estaban analizando «opciones de respuesta militar».
El Ejército estadounidense afirmó, en un comunicado, que los ejercicios conjuntos se llevaban a cabo con el sistema de misiles tierra-tierra ATACMS (Army Tactical Missile System) y el misil surcoreano Hyunmoo II.
Inmediatamente tras el ensayo del misil intercontinental (ICBM), el general Joe Dunford, jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, y el almirante Harry Harris, responsable del mando estadounidense en el Pacífico, hablaron con el general Lee Sun Jin, jefe del Estado Mayor Conjunto surcoreano.
«Durante la llamada, Dunford y Harris expresaron su compromiso blindado con la alianza Estados Unidos – Corea del Sur», informó la oficina de Dunford en un comunicado.
«Los tres jefes también analizaron diversas opciones de respuesta militar», añadió.
China alza la voz
Pyongyang provocó alarma mundial el 4 de julio cuando probó su primer ICBM, que según expertos podría llegar a Alaska, provocando tensiones en la región y enfrentando a Washington, Tokio y Seúl contra China, el último gran aliado de Pyongyang.
Según el secretario de Estado norteamericano Rex Tillerson, China y Rusia tienen «la única y particular responsabilidad» de la creciente amenazada que supone Corea del Norte. «Como principales facilitadores económicos del programa de desarrollo de armas nucleares y misiles balísticos, China y Rusia tienen la única y particular responsabilidad de esta creciente amenaza para la estabilidad de la región y del planeta», señaló Tillerson.
China reaccionó por su parte mediante un escueto comunicado de su cancillería en el que condena el disparo de misil y lanza un llamado a todas las partes a la moderación.
«China se opone a las violaciones por Corea del Norte de las resoluciones de la ONU (…) Al mismo tiempo, espera que todas las partes implicadas den muestras de prudencia y eviten agudizar las tensiones» en la península, indicó en un escueto comunicado un portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.
Después de la prueba, Estados Unidos presionó a Naciones Unidas, que hasta ahora ha impuesto seis paquetes de sanciones a Pyongyang, para que adoptara medidas más duras.