Cómo prepararse mentalmente para correr tu primer maratón
Correr una maratón supone un esfuerzo físico pero también mental por lo que debes prepararte a todos los niveles
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Correr una maratón requiere un gran esfuerzo por parte nuestro cuerpo y nuestra mente, y saber cómo tratarla a nivel psicológico es fundamental sobre todo cuando se trata de la primera de ellas. Veamos a continuación, una guía de pasos básica para que sepas cómo prepararse mentalmente para correr tu primer maratón.
Dependiendo de cómo te prepares tu primera maratón, tendrás las ganas o no de seguir adelante con otras maratones a lo largo de tu vida. Puede que sea bueno leer artículos como este, en el que te damos consejos para correr más rápido una maratón, pero al margen de la importancia del esfuerzo físico, tenemos que estar preparados mentalmente y asumir lo que supone enfrentarse a este tipo de actividad. Veamos entonces qué hacer psicológicamente para que nuestra mente esté lista para nuestra primera maratón.
Pasos para prepararse mentalmente para correr tu primer maratón
Antes de ver cómo debes prepararte mentalmente, será bueno que recuerdes que para correr una maratón y más cuando se trata de la primera, es importante preparar el físico y entrenar desde al menos diez o doce semanas antes de la carrera, salir a correr todos los días (primero con carreras cortas que progresivamente serán más largas), llevar una dieta sana y practicar ejercicios aeróbicos al margen de correr. Ahora veamos qué hacer con nuestra mente.
- Debes estar mentalizarte desde el primer momento del esfuerzo de una maratón: Al prepararse para una primera maratón debe haber un enfoque y un cambio de mentalidad para tolerar cada vez más, la fatiga que conlleva las largas sesiones de entrenamiento y durante la carrera. Por lo tanto, uno de los primeros aspectos que no se deben subestimar, es estar mentalizados con lo duro que es correr una maratón. Puede que en la televisión lo veas como un emocionante reto físico, pero también es importante que asumas que tu mente debe estar preparada para el cansancio, el agotamiento y la fatiga. Solo así aguantarás horas y horas de entrenamiento y podrás afrontar la maratón en sí.
- Debes comenzar proponiéndote destinos accesibles: Un principiante no puede pretender romper récords o ganar ninguna competencia. Para evitar frustraciones que podrían resultar en el abandono de la maratón o una disminución en el compromiso, uno debe evitar proponerse metas imposibles.Las metas basadas en las posibilidades del cuerpo y los resultados obtenidos en las sesiones de entrenamiento y otras competiciones anteriores deben ser elaboradas. Además, cualquier desventaja que pueda surgir antes o durante la maratón también debe ser considerada.
- Visualiza la maratón: Durante el entrenamiento, imagínate a ti mismo en la carrera y piensa en cómo lidiar con el momento en que la fatiga tomará posesión de tus piernas. También debes seguir cuidadosamente la hoja de ruta que se haya definido o saber interpretar cuándo es mejor cambiarla. Además, debes poder imaginarte a ti mismo al cruzar la línea de meta. Si puedes imaginarlo, puedes hacerlo también. Es una cuestión de fuerza y confianza en ti mismo.
- Ayúdate a ti mismo con positivismo: El uso de frases positivas y alentadoras durante el entrenamiento será de gran ayuda . Incluso aunque pueda sonar como un autoengaño, es muy bueno para el espíritu pensar en frases como «Puedo hacerlo», «Sólo queda un kilómetro», «He entrenado mucho y puedo hacerlo». También es muy útil tener un apoyo externo, de un entrenador o de un ser querido, que te aliente a avanzar cuando creas que ya no tienes fuerzas. Muy a menudo los límites están en nuestra mente y no en nuestro cuerpo.
- Debes enfocarte en soluciones y no en problemas: Si una fase particular de tu entrenamiento o competencia te causa dificultades, piensa en cómo superarla. En lugar de decir «Esto es imposible» o «Qué pena que no pueda hacerlo», busca alternativas. Siempre hay otras opciones: concentrarse y trabajar.
- Debes tener autoestima y preparación: Si vas a la maratón pensando que va a irte mal o que abandonarás, es mejor que te quedes en casa. Debes estar convencido de que valió la pena entrenar duramente. Piensa en la satisfacción que experimentarás si llegas a la meta. En cuanto a los preparativos, lo mejor es dejar todo listo y reducir el estrés el día de la carrera. Especialmente si tienes que hacer la maratón en otra ciudad, prepárate todo lo que necesitas durante el viaje y en cualquier emergencia.
Correr un maratón no solo significa correr una larga distancia en kilómetros. Es mucho más, así que debes estar listo y estar preparado para este gran desafío deportivo. Recuerda que el compromiso y la constancia siempre dan sus frutos de todos modos.
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