Cómo plantar tomates en una maceta
Plantar tomates en una maceta te permitirá tener siempre tomates a mano para tus mejores recetas
Los tomates son quizás de los mejores ingredientes que podemos utilizar en nuestra cocina. Un alimento que tiene muchas vitaminas y beneficios para nuestro organismo, pero que además podemos cultivar de manera sencilla, en el balcón o en la terraza de casa. Veamos a continuación, paso a paso, cómo plantar tomates en una maceta.
Cultivar tomates es el método ideal para tener a mano un alimento genuino y siempre fresco. El primer consejo que te damos, antes de la guía de pasos, es que no compres semillas de tomate en grandes almacenes y, en general, no compre semillas preenvasadas, ya que a menudo son «fechadas» o importadas, es mejor hacerse con semillas de tomate a granel, comprando directamente en los consorcios agrarios o en viveros que tengan de su propia producción. Por otro lado, si lo prefieres, puedes comenzar a plantar tomates también desde la plántula ya desarrollada, lista para la siembra.
Pasos para plantar tomates en una maceta
- Lo primero que debes hacer para plantar tomates en una maceta, será elegir una que tenga un diámetro de 30 a 40 cm, y además, necesitarás una maceta para cada planta.
- Si empiezas desde la siembra , tienes que enterrar las semillas superficialmente en un lecho de tierra blanda. Espera los tiempos de germinación y trasplante cuando cada planta alcance los 10-15 cm de altura.
- Si comienzas desde la planta de vivero, en el momento de la compra, elige las plantas de tomate más robustas. Deberás plantar la plántula que tenga dos partes de tierra y una de arena. Además, una vez que las plantas hayan crecido vigorosas, no queda nada más que hacer un trasplante.
- Una vez hayas plantado los tomates, debes asegurarte de que reciban la luz adecuada. Para su posicionamiento debes colocar la maceta donde veas que da el sol directo y recibir su al menos 12 horas al día. En el invierno, es posible que necesites iluminación adicional. Las lámparas para iluminación tendrán que estar instaladas a una distancia de 30 cm de las plantas.
- Para un buen desarrollo de la planta y un alto crecimiento de tus tomates, la temperatura debe ser de al menos 22-26 grados durante el día. Por la noche puede ser más fresca, 15-16 grados. En invierno, el aire frío puede afectar a la planta, en este caso es recomendable quitar las macetas de las corrientes de aire. La humedad del aire favorable es de 60-65%.
- El riego de los tomates una vez plantados en la maceta (sobre todo si es invierno) se realiza con agua tibia cada 3-4 días, a medida que el suelo se seca. Y en cuanto a la fertilización, debe hacerse por primera vez al menos 21 días después de haber plantado los tomates.
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