Cómo hacer un collar isabelino para gatos
Hacer un collar isabelino para gatos nos ayudará a cuidar a nuestras mascotas. Podremos evitar que se haga daño siguiendo estos pasos tan sencillos.
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Un collar isabelino para gatos es una pieza necesaria para evitar que nuestras mascotas puedan hacerse daño después de una pequeña intervención o herida. Este collar no les gustará nada a los gatos, pero es necesario para evitar que tengan males mayores o puedan acabar mucho peor de lo que están. Les resultará incomodo porque les rodea toda la cabeza y no les deja hacer las cosas que normalmente hacen como asearse o jugar. En el veterinario nos pueden dar un collar, pero en caso de tener que realizar una cura de emergencia en casa podemos hacer nuestro propio collar isabelino.
Materiales para hacer un collar isabelino para gatos
- Un envase de agua de 2 litros
- Unas tijeras de coser de punta fina
- Una grapadora
- El collar de nuestro gato
Pasos para hacer un collar isabelino para gatos
- Antes de empezar debemos tener en cuenta que el tamaño del envase de agua que utilicemos debe ser proporcional al de nuestro gato. Para poder hacer el collar a su medida tendremos en cuenta el tamaño del animal en proporción con el del envase.
- Cortaremos la parte de arriba del envase, la del cuello. Al ser la más estrecha y con una forma característica podremos adaptarla perfectamente al uso que queremos darle. Nos quedará solo la parte del medio del envase de agua. En envase de dos litros es perfecto para gatos adultos de un cierto peso, si son más pequeños, mejor optar por la de un litro.
- Le damos un corte longitudinal para formar una plancha con la que podemos empezar a trabajar. Le daremos la forma de cono característica de este tipo de collar, intentaremos que se adapte lo mejor posible a las dimensiones de nuestro gato.
- La parte que va al cuello tiene que ser lo suficientemente ancha para que no le quede estrecho. Debe tener al menos 4 ranuras por donde pasar el collar del gato. Por el otro lado, debe poder ser más ancha para que el animal se sienta, dentro de todo lo posible, cómodo.
- Enganchamos con grapas en la medida que necesite nuestro gato. Para poder hacerlo un poco más agradable vamos a forrarlo con un poco de tela o esparadrapo. Lo colocamos directamente unido al collar del gato y podemos dejarlo libre por casa, sin miedo a que se haga daño.
Con estos pasos tan sencillos habremos creado un collar isabelino casero, destinado a conseguir que nuestro gato se recupere de la mejor manera posible, sin sufrir ningún daño extra.