Cocina

Cómo evitar que las alcachofas se pongan negras

Si deseas evitar que las alcachofas se pongan negras mientras las limpias puedes usar remedios como la harina blanca, el agua con gas, o el agua con cubitos.

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Aprende cómo evitar que las alcachofas se pongan negras al lavarlas

A todos nos gustan las recetas de alcachofas ya que además de estar ricas son saludables. El único problema es encontrarnos que al lavar las alcachofas estas hayan ennegrecido, algo que puede desanimarte a seguir cocinándolas, pero no debes desesperar porque nosotros vamos a ofrecerte una sencilla guía de pasos en la que te explicamos cómo evitar que las alcachofas se pongan negras

Uno de los mejores remedios para todos aquellos que no deseen ver como las alcachofas se ponen negras mientras las lavamos, es remojarlas primero en un poco de agua y limón, pero es posible que este remedio altere el sabor de las alcachofas, afectando incluso nuestras recetas, de modo que veamos cómo tenemos que proceder con otros remedios igual de efectivos, sin que tus alcachofas cambien para nada.

Pasos para evitar que las alcachofas se pongan negras

Una de las primeras cosas que os tenemos que aconsejar si queréis evitar que las alcachofas se pongan negras es que al comprarlas, procuréis elegir siempre aquellas que tengan un color uniforme, que sean firmes y que las puntas estén bien cerradas. De este modo evitaréis que se ennegrezcan tan fácilmente, pero si no os habéis fijado o si todavía veis que las alcachofas cambian de color puedes usar este remedio.

  1. Una vez comiences con la operación de lavar tus alcachofas, debes procurar que tus manos no se manchen. Es aconsejable usar guantes desechables, ya que las sustancias contenidas en las alcachofas en contacto con el aire se oxidan, es por ello que se acaban poniendo negras de igual forma que le ocurrirá a tus manos.
  2. A continuación, llena un recipiente con agua y agrega aproximadamente 3 cucharadas de harina blanca 00 (o harina de media fuerza). Mezcla bien para evitar los grumos.
  3. Una vez que se hayan lavado las alcachofas, tendrás que sumergirlas por completo en el agua con harina, teniendo cuidado de mover el agua a menudo porque la harina tiende a depositarse en el fondo del recipiente.
  4. Otro truco para evitar que las alcachofas se te queden negras cuando las lavas es remojarlas en un recipiente lleno de agua con gas, agregando tallos de perejil aplastados con un cuchillo. El dióxido de carbono combinado con tallos de perejil triturados ralentizará el proceso de oxidación.
  5. También será eficaz la preparación de un recipiente con agua muy fría y cubitos de hielo que será sin duda el mejor truco de todos para mantener tanto el aspecto como el sabor de las alcachofas limpias. Otra cosa muy importante es que el hielo tiene el mérito de mantener las características nutricionales y las sales minerales contenidas en los vegetales.
  6. Lo único que debes hacer es llenar un bol con agua fría y añadir unos cuantos cubitos. Una vez tengas lavadas las alcachofas las sumerges en ese agua helada hasta que las vayas a cocinar. Verás como salen del agua conservando su color original.

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