Plantas

Cómo cultivar mango a partir de la semilla

A partir de la semilla del mango podemos cultivar esta fruta en casa y además hacerlo en una maceta que deberá estar siempre en una zona soleada.

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Todos los pasos para cultivar mango a partir de la semilla

Una de las frutas exóticas más preciadas es el mango y aunque creas que es prácticamente imposible cultivarlo de manera exitosa, lo cierto es que sí que podemos conseguirlo si tenemos una de sus semillas e incluso hacerlo en maceta. Veamos a continuación una guía de pasos para saber Cómo cultivar mango a partir de la semilla.

El mango es una fruta exótica, como resultado del árbol tropical homónimo de la India, pero que podemos cultivar en casa, procurando sobre todo que sea en una zona cálida y siguiendo pasos bastante parecidos a los que tenemos que seguir para cultivar frutas similares como el aguacate. Veamos entonces cómo hacerlo en macetas, a partir de la semilla que se encuentra dentro del mango.

Pasos para cultivar mango a partir de la semilla

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Primero de todo tienes que saber que las estaciones que son más cálidas, primavera y verano , son las más adecuadas para la siembra. El árbol de mango que nacerá tendrá que protegerse del frío durante el invierno, retirándolo a espacios internos, como en el caso de los limoneros. Ahora veamos los pasos a seguir.

  1. Lo primero que necesitamos es la semilla, que tendremos que extraer del fruto del mango. Si has comprado mangos frescos, debes entonces guardar un hueso de estos.
  2. Limpia bien el hueso de modo que puedas quitarle toda la pulpa.
  3. Ahora tendrás que intentar abrir el exterior del hueso para poder extraer la semilla que vamos a sembrar. La operación podría requerir varios intentos y un poco de fuerza. Lentamente, con cuidado, y con la ayuda de un cuchillo, deberías poder hacer una grieta que te permita abrir la capa exterior y extraer la semilla dentro de ella. El tamaño de la semilla puede variar según el tamaño de la fruta.
  4. Ahora comenzará la fase en la que necesitarás tener cuidado con la germinación de las semillas. Una vez que se haya extraído la semilla de la cáscara, humedece una servilleta de papel, coloca la semilla en la mitad y la envuelves con el resto de la servilleta.
  5. En este punto, es necesario poner la semilla envuelta por la servilleta húmeda en una bolsa impermeable y transparente. Por ejemplo, podrías usar una de esas bolsas para guardar los alimentos dentro del congelador.
  6. Coloca la bolsa junto a una ventana , en un área bien iluminada.
  7. Antes de poder plantar la semilla en una maceta con tierra, es necesario que brote. Puede ser necesario un par de semanas a este respecto. La bolsa de plástico debe abrirse y quitarse la servilleta de la semilla de mango. En el caso de que se haya formado moho, la semilla debe desecharse. Si la semilla está en buenas condiciones, transfiérala a una maceta llena de tierra, enriquecida con compost casero, prestando atención para no estropear los brotes y las raíces.
  8. Debes enterrar la parte cóncava de la semilla a unos 2.5 cm de profundidad aproximadamente. El suelo debe estar húmedo y el recipiente debe mantenerse en un lugar cálido y sombreado hasta que brote el brote, algo que tardará de dos a tres semanas.
  9. Para obtener frutos, se recomienda esperar a que la planta comience a crecer y pasarla entonces a una zona soleada del jardín para que pueda crecer el árbol.
  10. Durante el primer año de vida, será útil agregar fertilizante natural una vez al mes, combinándolo con agua caliente. En la primera semana de vida, se debe regar regularmente, dos cucharadas de agua al día, para luego disminuir con el tiempo y alcanzar una o dos veces por semana en el primer año. Las malezas deben erradicarse regularmente, pero para evitar su propagación, será suficiente agregar una capa delgada de mantillo que ayudará al suelo a retener la humedad. En otoño, después de la temporada de fruta, será necesario cortar las ramas a 2.5 cm del tronco y eliminar aquellas demasiado altas o anchas.

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