Estas son las maneras de cortar vidrio

Si bien a escala industrial existen máquinas específicamente desarrolladas para completar esa tarea, cuando estamos en casa y queremos cortar vidrio lo más probable es que nos preguntemos si algún instrumento o herramienta de los que disponemos en el hogar puede llegar a ser útil a tales fines. Afortunadamente la respuesta es que sí, que hay varias maneras de cortar vidrio de forma casera.

Lo puedes hacer de 4 maneras efectivas y distintas. Siempre debes tener cuidado y si no, consulta a un profesional.

Las maneras de cortar vidrio

Con un hilo y alcohol

Seguramente ésta es la técnica más difundida, porque se ha ido reversionando con las generaciones. Consiste en colocar un hilo empapado en alcohol a la altura de donde queramos hacer el corte, prendiéndolo fuego y, cuando se apague, hundir todo en agua extremadamente fría.

La diferencia térmica hará que el vidrio se corte, y luego tocará limar posibles asperezas.

Con hilo de nicrom

El hilo de nicrom o hilo de nicromo puede ser tu mejor aliado en estas circunstancias, y nada más debes marcar el cristal con un cortacristales, y aplicar sobre esa marca el hilo de nicrom, nuevamente calentándolo y sumergiéndolo en un recipiente con agua fría.

Alternando agua fría y caliente

Ya ha quedado claro que la diferencia térmica abrupta puede generar un efecto de corte en el vidrio. Alternar entre agua fría casi helada y agua caliente casi hirviendo sobre un vidrio previamente marcado, hará que tarde o temprano esa marca ceda, y se corte justo por donde esta pasa.

Con un cortador de vidrio, aceite, y cinta adhesiva

Si el vidrio que quieres cortar es demasiado grueso, puede que los tutoriales anteriores no ayuden. En ese caso, no queda más remedio que optar por un procedimiento que lleva algo más de tiempo, pero que asegura el corte incluso en aquellos vidrios más complicados dada su mayor densidad.

Sobre una superficie plana y sin polvo, como siempre, engrasa la región del vidrio donde pasará el corte. Luego pasa un cortador de vidrio por la misma línea, aplicando un poco de presión, sin llegar a que salten trozos de vidrio por el aire. Oirás un mínimo ruido, casi imperceptible.

Al finalizar el paso anterior, levanta los bordes del vidrio de una vez, sin dudar y con firmeza. Sentirás un click agudo, que señala que el vidrio se ha partido en dos justo en ese corte, debilitado el material gracias al paso del cortador por encima del aceite disperso sobre la botella o similar.