Adiós a fregar las copas: la desconocida función del lavavajillas que las deja como nuevas

El uso del lavavajillas en el hogar conlleva múltiples beneficios. En primer lugar, ofrece gran comodidad y ahorro de tiempo, permitiendo evitar el tedioso trabajo de lavar a mano tras las comidas. Otra ventaja significativa es el ahorro de energía. Usando adecuadamente el lavavajillas, lo que implica seleccionar programas de lavado adecuados y optimizar la carga, se puede minimizar el consumo eléctrico. Asimismo, el control del agua es mucho más eficiente, evitando el desperdicio que ocurre al lavar a mano con el grifo abierto constantemente. Según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el lavavajillas ahorra entre el 80 y el 85 % de agua comparado con el lavado a mano, usando de 10 a 15 litros por ciclo, lo que cuesta 0,01749 euros. Lavar a mano puede consumir alrededor de 60 litros, lo que equivale a 0,10491 euros.

El lavavajillas también garantiza una gran limpiez  de la vajilla. Aunque se cree que podría dañar los utensilios, los lavavajillas modernos están diseñados con funciones que cuidan y limpian cuidadosamente los platos y vasos. Finalmente, mejora la higiene, eliminando suciedad, bacterias y gérmenes de manera más eficaz que el lavado manual, que puede dejar residuos. Así, el uso del lavavajillas no sólo mantiene la vajilla limpia y brillante, sino que también prolonga su vida útil.

La función ‘secreta’ del lavavajillas

Dentro de la segunda bandeja, generalmente utilizada para vasos, copas y otros elementos no muy grandes ni pesados, existe una palanca oculta. Esta palanca permite ajustar la bandeja para acomodar copas y vasos de mayor tamaño. El sistema es bastante sencillo: en la parte más profunda de la bandeja, hay dos palancas, una en cada lado.

Al empujar estas palancas, la bandeja se desliza hacia abajo sobre la guía, ganando varios centímetros de altura. Este mecanismo, aunque simple, es extremadamente efectivo.  En su posición normal, la bandeja se sitúa elevada sobre el riel. Al bajar la bandeja, se coloca a la altura de la guía, permitiendo que copas y vasos altos entren mejor y en posición vertical. Este sistema permite ajustar la altura de la bandeja tantas veces como sea necesario.

Si no se van a usar copas o vasos altos, se puede mantener en una posición elevada. Bajarla es tan sencillo como presionar las palancas y dejar que la bandeja caiga, lo cual es más fácil de hacer cuando está vacía. Para regresar a la posición normal, simplemente se deben presionar las palancas y tirar de la bandeja hasta escuchar un clic en ambos lados, indicando que las palancas están fijadas.

Consejos prácticos

Antes de colocar los utensilios, enjuágalos para eliminar restos de comida, lo cual puede prolongar la vida útil del aparato hasta dos años. El lavavajillas no elimina todos los residuos, por lo que limpiar el filtro cada dos meses es fundamental para evitar obstrucciones y prolongar su funcionamiento.

Por otro lado, es crucial cargar el lavavajillas de manera adecuada, evitando sobrecargarlo y dejando suficiente espacio para que el agua llegue a todos los objetos. Coloca los artículos más sucios en la parte inferior y evita que los recipientes se tapen entre sí. Retira la vajilla inmediatamente después del ciclo de lavado para evitar daños y facilitar el secado.

Asimismo, utiliza siempre agua caliente para mejorar la limpieza y optimizar el rendimiento del lavavajillas. Usa productos diseñados específicamente para estos aparatos, evitando el uso de detergentes normales que podrían causar daños. Si vives en una zona con agua dura, usa sal especial para combatir la cal y ajusta el descalcificador del electrodoméstico para alargar su vida útil.

Para prevenir la humedad y la formación de moho, deja la puerta del lavavajillas un poco abierta después de cada ciclo. Finalmente, utiliza el lavavajillas con frecuencia para mantener su buen funcionamiento y prevenir la acumulación de suciedad. En caso de inactividad prolongada, realiza un lavado previo antes de volver a usarlo.

Limpieza

Para limpiar el lavavajillas con vinagre de manera efectiva, primero vacía el lavavajillas y retira la rejilla inferior. Elimina los residuos de comida del desagüe, saca el filtro y remójalo en agua con jabón durante 10 minutos antes de limpiarlo con una esponja.

Vuelve a colocar el filtro y, para la limpieza profunda, coloca una taza de vinagre blanco en la rejilla superior y añade 180 gramos de bicarbonato de sodio en la parte inferior del lavavajillas. Inicia un ciclo de agua caliente y detén el lavado a mitad de ciclo, dejando actuar el vinagre durante 20 minutos con la puerta del lavavajillas abierta. Completa el ciclo y limpia el interior con un trapo de algodón limpio.

Para mantener el lavavajillas libre de malos olores y bacterias, limpia una vez al mes el exterior del electrodomésticos y la goma de sellado con un paño humedecido en vinagre. Limpia también las rejillas de lavado y el brazo rociador con vinagre. Recuerda desconectar el lavavajillas antes de retirar cualquier elemento para su limpieza.