¿Qué medicinas tenían en la antigua Roma?

El arte de la medicina en la antigua Roma tenía muchas similitudes con de la antigua Grecia. Al principio, no existía la profesión como tal y la práctica de la misma se fundamentaba, sobre todo, en ritos religiosos. Al igual que los griegos, los romanos tenían la creencia de que el origen de muchas enfermedades era sobrenatural. Pero, también solían curar las enfermedades con plantas medicinales y ungüentos, cuya aplicación quedaban en manos del pater familias. ¿Qué medicinas tenían en la antigua Roma?

¿Qué medicinas tenían en la antigua Roma?

Originalmente, la práctica de la medicina en la antigua Roma se basaba en el uso de plantas medicinales y ungüentos. Los médicos solían compran las drogas y plantas de la farmacopea, una especie de herbolario, para preparar la medicación, la cual era parte esencial del arte de curar.

Los romanos, de hecho, tenían mucho conocimiento sobre plantas y remedios. Su farmacopea se basaba principalmente en tres tratados: Remedios de las verduras y frutas de Quintus Gargilius Martialis, La materia médica de Dioscórides y los libros 28 al 30 de la Historia natural de Plinio el Viejo.

Entre los cientos de plantas catalogadas que solían utilizar los médicos, destacan el jugo de mandrágora y la atropina porque, en esa época, eran los únicos anestésicos que usaban los cirujanos durante los procedimientos quirúrgicos. Así mismo, solían emplear el beleño como hipnótico y sedante, y la centáurea como cicatrizante de las heridas. En cuanto a los analgésicos, los cirujanos recurrían al opio y la escopolamina. También usaban ácido acético (el ácido del vinagre) para lavar las heridas.

Plantas, drogas y remedios usados en la Antigua Roma

Gran parte de las medicinas que tenían en la antigua Roma fueron obtenidas a partir del manual de farmacología que escribió Pedanio Dioscórides (40 d.C.-90 d.C.) llamado “De materia medica”. En dicho tratado, se catalogan, entre otras muchas cosas, más de 600 plantas de usos curativos.

La pócima más famosa de Roma, apta para cualquier tipo de mal o afección, de la cual el mismo estado se encargaba de importar, era el laserpicum. También acostumbran a utilizar ciertos alimentos como tratamiento: los higos para remover el pus y la sangre coagulada de las heridas, el ajo para mejorar la salud del corazón y el vino contra la diarrea.

Entre las drogas y plantas más populares que eran utilizadas con fines medicinales en la antigua Roma destacan las siguientes:

• Asfódelo para las quemaduras e infecciones.
• Llantén para las hemorragias.
• Disentería y la alholva para enemas y cataplasmas.
• Infusión de violetas con una pizca de mirra y azafrán para la conjuntivitis.
• Eléboro para la locura.
• Pulpa de calabaza con ajenjo y sal o jugo de tallo de mostaza, para el dolor de muelas.
• Leche con adormidera, para dormir.
• Pimienta, ajedrea, pelitre y ortiga diluido en vino para la virilidad.
• Leche de cabra hervida con hojas de higuera y un chorrito de vino para el estómago.
• Helenio utilizado para ayudar a la digestión.

A pesar de que los romanos se destacaron más en el área de cirugía que en la rama terapéutica, estos usaban muchas plantas y remedios para la cura de todo tipo de enfermedades.