‘Vaya vacaciones’: ¿quién fue la pareja expulsada ayer?

Una semana más, los concursantes de Vaya vacaciones se han enfrentado a las que ya son sus segundas nominaciones. Los compañeros nominan a personas individuales y no por parejas y las personas más nombradas fueron Miriam Corregüela y Aguasantas. Por lo tanto, automáticamente quedaban nominados también Isabel Hurtado y Juan José. A continuación, se enfrentarían a un juego de expulsión que decidiría quién se marchaba.

La expareja de Manuel Cortés no se esperaba para nada esa nominación. Tanto ella como su actual novio creían que los nominados serían Carmen Pina y Rubén debido a que eran la pareja que más desencuentros había tenido en el programa. Además, tampoco querían enfrentarse a la exmujer y la hija de Ginés Corregüela ya que se llevaban bien.

El juego de expulsión se celebraría al día siguiente y llegado el momento ambas parejas lucharon por quedarse enfrentándose en ‘el juego del pez’. En primer lugar, debían convertir las letras del abecedario en números y después sumar las letras (ahora cifras) de una frase que les diría la presentadora, Luján Argüelles. Por último, debían construir un puzle cuyas piezas estaban guardadas en un cofre que se abría con la solución a la suma que habían hecho anteriormente.

La frase que debían decodificar era ¡Vaya vacaciones! Juan José y Aguasantas decidieron primero organizarse y escribir el abecedario entero junto a los números que correspondían a cada letra del alfabeto. Esto les ayudaría a visualizar todo más rápidamente. Miriam e Isabel no siguieron ninguna estrategia y acabaron haciéndose un lío. Mientras ellas se encontraban atascadas intentando hacer la conversión, sus contrincantes ya estaban construyendo su puzle en forma de pez. “Estoy hecha un lío”, reconocía Miriam.

Las concursantes no consiguieron destrabarse en esta primera parte de la prueba y Aguasantas y Juan José consiguieron montar su puzle. Madre e hija se convertían entonces en las nuevas expulsadas. “Ya que estás aquí llévate el cheque, nena”, le dijo Miriam a Aguasantas al despedirse de ella. A Rubén Shan le invadió la tristeza y se puso a llorar durante la despedida y ellas se abrazaron con todos sus compañeros, incluso con lo que habían tenido algún que otro desencuentro.