‘Pasapalabra’: Pablo Díaz se disculpa en directo con Roberto Leal
El concursante no ha podido soportar más la situación
‘Pasapalabra’ se ha convertido en uno de los programas predilectos por la audiencia cada tarde. Un concurso donde con cada programa que pasa, la situación está cada vez más intensa, y es que, en cualquier momento el bote puede salir. El duelo que han mantenido Pablo y Javier ya va camino de convertirse en otro de los más reconocidos de la historia del programa, por lo que los participantes se lo toman muy enserio.
Tanta es la tensión que se palpa en el ambiente que la situación ha vuelto a pasar factura a Pablo Díaz, quien se ha vuelto a poner a sí mismo contra las cuerdas por su comportamiento. Es comprensible que las emociones estén a flor de piel, pero, está vez al concursante se le ha ido de las manos, siendo el propio Roberto Leal la víctima de su estado. Una situación que ha sorprendido a todos los presentes.
⚠️ @pablodiazviolin está solo ante el rosco y, de momento, empatado con @javierdavilaglz. Si resuelve tan solo una palabra más, gana el programa de hoy. Si resuelve 3 palabras… ¡se lleva hoy a casa 1.672.000 euros! https://t.co/DyOMSfTBlE #Pasapalabra272 pic.twitter.com/lOQ3c63Sr3
— Pasapalabra (@PasapalabraA3) May 26, 2021
A medida que avanzaba el rosco, avanzaban las letras y Pablo se ponía cada vez más nervioso. La tensión aumentaba y todos lo notaban, pero la paciencia de Pablo llegó a su límite al darse cuenta de que no le salían las palabras, algo que ha evidenciado su enfado a través de expresiones en su rostro. El enfado del concursante era evidente ante cámara, y es que, tras no decir la letra ‘F’, incluso él mismo se ha percatado de su comportamiento. «No me enfado contigo eh, es conmigo», ha explicado al presentador que lo miraba atónito.
Roberto Leal se encontraba completamente confuso por lo que quiso llegar al fondo del asunto. Momento en el que el aspirante ha razonado: «Esa F, la tengo aquí», se refería Pablo recalcando que sí la sabía, aunque no era capaz de decirla. Al respecto, el presentador no pudo hacer otra cosa que hacer gala de su habitual paciencia y recordarle el tiempo restante que le quedaba, para con ello, quitarle hierro al asunto.
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